lunes, 22 de febrero de 2010

La climatología goza de buena salud, a pesar de los últimos escándalos

SAN DIEGO.- La ciencia que estudia el clima goza de buena salud, más allá del escándalo por presuntas manipulaciones de datos en Gran Bretaña y de los "problemas técnicos" del informe del panel de la ONU sobre el cambio climático, según varios expertos reunidos en San Diego (EEUU).

"Existe consenso en justificar la acción, de hecho imperativa para reducir el problema de un efecto realmente serio a largo plazo en el clima", indicó lord Martin Rees, presidente de la Royal Society, la academia británica de ciencias. Rees habló ante periodistas endurante la conferencia anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS), que se celebró este fin de semana en la ciudad californiana de San Diego.

"Mi visión personal se centra en la parte clave de la evidencia, que es el incremento de la concentración de CO2, además de física simple. Si no tuviéramos otros datos más que ésos, creo que igual sería suficiente", dijo.

Los escépticos ante el cambio climático se basan en la filtración de miles de correos electrónicos y otros documentos de investigadores de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña, que aparentemente mostraban a los científicos diciendo que el calentamiento global no es tan serio como se cree. El escándalo, bautizado Climagate, ocurrió semanas antes de la cumbre de la ONU sobre el clima en Copenhague en diciembre.

Unas semanas después, otro escándalo sacudió el mundo de las ciencias climáticas: el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) fue acusado de basar una investigación sobre la desaparición del hielo de los picos de las montañas en un ensayo estudiantil y en un artículo de una revista sobre montañismo.

Sin embargo, Jerry North, del Departamento de ciencias atmosféricas de la Universidad Texas A&M, consideró que "el paradigma de la ciencia climática está de hecho bastante saludable". "Simplemente tenemos muchos desafíos acerca de cómo nos comunicamos", dijo.

Los científicos pueden ser buenos compilando números e información, pero son malos en las relaciones públicas, admitió Ralph Cicerone, presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

"Actualmente hay mucha gente inteligente trabajando en el cambio climático, pero no estamos haciendo bien la labor de traducir para el público todo lo que estamos aprendiendo", reconoció Cicerone.

"En cambio, cuando tenemos una gran tormenta de nieve en la costa este de Estados Unidos proliferan las bromas sobre lo equivocado que estaba todo lo del cambio climático. Y sin embargo, uno prende la televisión y ve los Juegos Olímpicos de Invierno en Canadá y se encuentra con que no hay nieve..."

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