El presidente mexicano, Felipe Calderón, había anunciado en enero ante diplomáticos que el balneario de Cancún (este), en el Caribe mexicano, albergaría la cumbre, aunque sin definir la fecha del evento, en el que se espera superar lo alcanzado en la cumbre de Copenhague, en diciembre pasado.
Esa reunión en la capital danesa concluyó con un acuerdo mínimo sobre la necesidad de limitar el alza de la temperatura del planeta a dos grados, pero sin precisar medios para conseguirlo.
Cancún fue escogida porque responde tanto a las exigencias logísticas y de seguridad del evento, teniendo en cuenta su capacidad hotelera en virtud de ser un foco turístico, dijo Fernando Morales, director de comunicaciones de la Secretaría (ministerio) de Medio Ambiente.
El ex vicepresidente estadounidense Al Gore (1993-2001) había pedido que la reunión en México fuera adelantada a verano.
En Cancún se espera lograr un tratado vinculante que sustituya al Protocolo de Kioto, que expira en 2013.
El presidente boliviano, Evo Morales, convocó en enero a un evento paralelo en abril, la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra, en la ciudad boliviana de Cochabamba, tras lo que llamó como "fracaso de la Cumbre de Copenhague".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores sueco, Carl Bildt, quien inició el lunes una visita de dos días a México confió tras entrevistarse con su homóloga Patricia Espinosa en la capacidad de ese país latinoamericano para organizar con éxito la cumbre climática de la ONU.
"Tenemos una gran confianza en la capacidad de México para organizar la cumbre" de Naciones Unidas sobre el cambio climático, señaló Bildt al termino del encuentro con Espinosa que, según la agenda, incluyó además asuntos bilaterales y de comercio, así como la relación mexicana con la Unión Europea.
A pregunta de la prensa local, Bildt aseguró que en su plática con los inversionistas suecos presentes en México no escuchó de ellos preocupación alguna por la inseguridad y violencia ligada al narcotráfico que vive este país.
"Estoy consciente de los desafíos actuales de México en la lucha contra el tráfico de drogas (...). Es un desafío global, es absolutamente esencial que combatamos a esas redes de manera conjunta e intercambiando experiencias", comentó.
Bildt partirá en la noche de este martes hacia Brasil, su siguiente escala en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario