El decreto firmado el martes por la presidenta Cristina Kirchner dificulta la actividad petrolera de esas empresas en Malvinas porque "cuanto más lejos tengan que ir (los barcos) a buscar sus aprovisionamientos, se les hace más difícil y más costoso", dijo el vicecanciller Victorio Taccetti.
La medida, que obliga a los barcos exigir permiso para navegar por aguas argentinas hacia el archipiélago austral, responde a la autorización que dio el Reino Unido para iniciar la exploración de hidrocarburos en la cuenca de las Malvinas, ocupadas por los británicos desde 1833.
Gran Bretaña pretende "explotar en forma unilateral e ilegítima recursos naturales que son de la República Argentina, y Argentina tiene que tomar las medidas adecuadas para defender sus intereses y sus derechos", dijo Taccetti en declaraciones a Radio Milenium.
Consultado sobre la reacción británica, sostuvo: "Ellos no deben estar tranquilos, porque ven que Argentina defiende sus derechos, obviamente por medios pacíficos, como la acción bilateral y multilateral en los organismos" internacionales.
Tras difundirse el decreto de Kirchner, un portavoz del Foreign Office en Londres declaró que "las regulaciones que rigen las aguas territoriales argentinas son asunto de las autoridades argentinas".
"Esto no afecta a las aguas territoriales de las Falklands (nombre por el que los británicos conocen a las Malvinas), que están controladas por las autoridades de la isla", agregó.
Argentina y el Reino Unido libraron una guerra en 1982 por el control de las islas del Atlántico sur que finalizó con la derrota de las tropas de la entonces dictadura del país sudamericano tras 74 días de combates.
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