Aún así, los empresarios de la UE advirtieron de que el endeudamiento de los estados continuará incrementándose para tratar de paliar los efectos de la crisis, hasta alcanzar una media del 80% del PIB, por lo que se mostraron cautos de cara a la consolidación de la recuperación.
"La situación debe ser considerada todavía como frágil e incierta. Es mejor, pero frágil", indicó BusninessEurope en una nota.
Ante esta situación, y tras los episodios de desconfianza en los mercados sobre las finanzas de Grecia, Portugal y España, la patronal de los Veintisiete urgió a los gobiernos a "restablecer" la confianza en la sostenibilidad de sus cuentas públicas, y recordó que es "esencial" mantener condiciones favorables de financiación de deuda.
"Las intervenciones públicas en la economía están llegando a su límite. Para crecer y crear empleo es vital que los gobiernos europeos restablezcan la viabilidad de sus finanzas públicas y acometan reformas estructurales", explicó el director general de la organización empresarial, Philippe de Buck.
El PIB de la eurozona registró en el cuarto trimestre del año un crecimiento del 0,1% respecto a los tres meses anteriores, mientras que en términos interanuales experimentó un descenso del 2,1%, según informó la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat, que cifró en una contracción del 4% el deterioro de la economía del euro en el conjunto de 2009.
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