El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 de principales valores cerró provisionalmente con una caída del 2,75 por ciento hasta los 992,93 puntos, su mayor caída porcentual en una sesión en 10 semanas, y su nivel más bajo al cierre desde el 30 de noviembre.
Banco Santander, el banco más grande de la zona euro, se dejó un 9,4 por ciento, a pesar de haber informado de unos sólidos resultados anuales.
Los operadores señalaron preocupación sobre las previsiones de salida de la crisis por parte de España y temores sobre que la entidad financiera no esté haciendo lo suficiente para atajar su exposición inmobiliaria pese a que los resultados superasen las expectativas.
Otros bancos también cayeron. BBVA, Barclays, Credit Suisse, HSBC y Lloyds Banking cedieron entre un 4 y un 7,6 por ciento.
La prima de riesgo que los inversores demandan para mantener deuda gubernamental emitida por los países periféricos como Grecia, Portugal y España creció de nuevo respecto al bono de referencia de Alemania.
Los inversores se muestran preocupados porque la necesidad de reducir los déficit en estos países lleve a una reducción del gasto público. También existe temor ante el hecho de que Grecia necesite ser rescatado por otros países de la UE, lo que presionaría los presupuestos de aquellos países que den apoyo.
El euro cayó por debajo del nivel de 1,380 dólares por primera vez desde junio, entre las preocupaciones existentes por la estabilidad fiscal en la eurozona.
"Cuando la Unión Europea emplea el término "ambicioso" sobre los planes de Grecia para reducir su déficit gubernamental, mucha gente en el mercado ha interpretado eso con el significado de que no tiene mucha confianza en que el plan vaya ser correctamente implementado", dijo Bob Parker, vicepresidente de gestión de activos en Credit Suisse.
"También se ha fijado en la falta de detalle en las propuestas en torno al déficit español y la preocupación sobre si Portugal puede reducir su déficit", añadió. "Lamento decir que creo que habrá más de lo mismo para el mercado, que caerá más en el corto plazo".
El número de trabajadores estadounidenses que solicitó nuevas peticiones por desempleo creció inesperadamente la pasada semana, según el un informe gubernamental publicado el jueves que reflejó un mercado laboral todavía bajo presión incluso a pesar del crecimiento de la economía.
Como se esperaba, el Banco Central Europeo mantuvo los tipos de interés sin cambios al 1 por ciento por noveno mes consecutivo. De la misma manera, el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos de interés sin modificaciones en su mínimo histórico de 0,5 por ciento y anunció que no incrementará su programa sin precedentes de compra de activos por valor de 200.000 millones de libras.
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