El euro cotizó apenas por encima de 1,37 dólares tras haber llegado antes a 1,38. En diciembre llegó a cotizarse a 1,51 dólares.
Los 16 países que usan el euro dijeron estar dispuestos a tomar "medidas coordinadas" si fuera necesario para ayudar a Grecia.
El presidente de la Unión Europea, el belga Herman Van Rompuy, que habló ante una cumbre de 27 jefes de estado de la UE en Bruselas, no ofreció ayuda financiera específica a Grecia, e insistió que el gobierno de Atenas no la ha solicitado.
"Los miembros de la zona del euro adoptarán medidas coordinadas y resueltas de ser necesario para salvaguardar la estabilidad de la eurozona en su conjunto", dijo Van Rompuy a los periodistas.
Los analistas dijeron que los inversionistas están decepcionados. Neil Mackinnon, de la financiera VTB Capital, dijo que "parece una mera promesa de solidaridad, pero sin detalles del programa de ayuda, y por ello el euro sigue sin repuntar.
"A no ser que haya más noticias esta noche, los mercados considerarán decepcionante la respuesta de la UE", agregó.
Los inversionistas consideran probable que Grecia no pueda pagar su deuda soberana porque encara varios años de escaso crecimiento y crecientes deudas. Esos problemas fiscales han afectado al euro.
Los miembros de la UE acordaron limitar sus déficit presupuestarios a 3% del producto interno bruto y no rescatar a las naciones con apuros financieros por su excesivo gasto, aunque la primera promesa ha sido violada reiterada e impunemente.
La posibilidad de que los gobiernos europeos pudientes ayuden a Grecia hizo que el euro subieran en Londres un centavo a casi 1,8 dólares.
Los líderes de la UE se reunieron el jueves para estudiar el caso de Grecia, pero no formularon declaraciones de un compromiso firme.
Entre las posibles ayudas mencionadas los últimos días figura la posibilidad de que los miembros de la UE garanticen la deuda helénica, una línea especial de crédito al gobierno griego y créditos bilaterales.
La canciller alemana Angela Merkel restó importancia a la idea de un posible rescate financiero, aunque aclaró que otros países europeos no abandonarán a Grecia.
"No dejaremos sola a Grecia, pero hay normas que deben ser respetadas y en base a ello emitiremos una declaración y una explicación", indicó Merkel.
Fuentes del gobierno francés dijeron que Francia y Alemania desean ofrecer solamente "respaldo político" en estos momentos y que un plan concreto de ayuda sería trazado más adelante.
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