"Así como hemos hecho críticas inversiones para crear trabajo hoy y los fundamentos para el crecimiento mañana -reduciendo impuestos a las pequeñas empresas, invirtiendo en educación, promoviendo la energía limpia y modernizando nuestras carreteras y ferrocarriles- tenemos que continuar examinando el presupuesto línea por línea, buscando el modo de ahorrar", dijo Obama en su mensaje semanal de radio.
"Tenemos que cortar donde podemos, para permitirnos lo que necesitamos", precisó el mandatario.
El Gobierno admitió este mes que el déficit del presupuesto podría llegar a la cifra récord de 1,55 billones de dólares.
La acumulación de déficit después de este año -aunque se espera que disminuya- podría duplicar la deuda pública federal a 15,68 billones de dólares en siete años y elevarla a 18,57 billones para 2020.
Medido en relación con el tamaño de la economía, los 1,55 billones de dólares de déficit de presupuesto previsto para 2010 alcanzaría un fuerte e insostenible 10,6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Prometiendo manejar esta tendencia, el presidente elogió una nueva ley que acaba de suscribir, que impide al Congreso aprobar nuevos gastos sin antes efectuar recortes al presupuesto que compensen esas erogaciones.
Pero Obama advirtió que esta medida por sí sola no es suficiente. El presidente recordó además que propuso recortes presupuestarios por 20.000 millones de dólares para este año y solicitó congelar los gastos gubernamentales por tres años.
Obama también propuso crear una comisión fiscal bipartidista que efectúe recomendaciones para reducir el déficit a largo plazo.
"Desafortunadamente, esta propuesta -que recibió el apoyo de una mayoría bipartidista en el Senado- fue bloqueada recientemente", señaló el presidente. "Por lo tanto, crearé esa comisión mediante una orden ejecutiva", advirtió.
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