miércoles, 17 de febrero de 2010

Paraguay reitera su deseo de vender electricidad de Itaipú

ASUNCIÓN/CARACAS.- Paraguay insiste en vender a terceros países el excedente de la electricidad que le corresponde de la usina hidroeléctrica Itaipú, administrada en partes iguales con Brasil.

Itaipú, construida sobre el río Paraná a partir de 1973, establece que la energía sobrante de Paraguay sólo debe ser cedida y no vendida al Brasil hasta 2023; a cambio de la entrega, el estado brasileño se compromete a remitir una compensación anual que en la actualidad es de 120 millones de dólares.

Precisamente, el gobierno del presidente Fernando Lugo reclamó a su colega Inácio Lula Da Silva el aumento de la compensación a 360 millones anuales, además de la libre disponibilidad de su excedente para vendérselo directamente al mercado brasileño o a terceros países.

"Paraguay exporta un 58% de hidroenergía a Brasil y Argentina, consume sólo 13% de su producción (usinas Yasyretá, Itaipú y Acaray) pero al mismo tiempo es un gran importador de hidrocarburos", expresó Gustavo Codas durante un seminario realizado en la cancillería.

Codas es el nuevo director paraguayo de la entidad binacional.

Aclaró que "por la hidroenergía exportada de Yasyretá e Itaipú ingresan al país 450 millones de dólares al año pero se gastan 720 millones de dólares en la importación de productos derivados del petróleo" porque Paraguay no posee yacimientos de crudo y de gas natural.

"Entonces, el gobierno de Lugo consiguió firmar el 25 de julio de 2009 con su colega Lula un acuerdo bilateral pidiendo la recuperación de su soberanía energética, es decir la libre disponibilidad de su electricidad excedente para venderla en forma directa al mercado brasileño o a países como Chile que tiene graves problemas en el suministro", reiteró.

Codas prefirió no comentar el presunto estancamiento del pedido paraguayo en el Congreso brasileño "porque ya es un asunto diplomático", pero enfatizó que "tengo la certeza de que el gobierno de Lula pondrá su mejor empeño para que se apruebe".

El funcionario opinó que "a esta altura del tiempo no haría falta renegociar los tratados de Yasyretá (con Argentina) e Itaipú (con Brasil), sólo se necesitaría una reinterpretación de la letra dentro del nuevo contexto económico", diferente a 1973 cuando se firmaron ambos contratos binacionales.

Lugo prometió, durante su campaña electoral en 2007, que con los supuestos mejores beneficios provenientes de Itaipú llevaría adelante la reforma agraria para unas 300.000 familias pobres que no poseen tierra propia.

Próximo a cumplir dos años en el poder, por falta de dinero, Lugo ni siquiera ha podido realizar un catastro nacional de propiedades.

Por otra parte, el gobierno venezolano está dispuesto a estudiar ofertas de suministro de electricidad de Colombia y Brasil una vez que se concreten, expresó el ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez.

Rodríguez dijo a la televisora estatal que "si hay alguna oferta por parte de Colombia, pues la analizaremos, así como también nos ha hecho una oferta Brasil".

"Una vez que se concreten las ofertas, igualmente las consideraremos", indicó el ministro, según la agencia estatal de noticias.

Rodríguez hizo la declaración en respuesta a una oferta que realizó a inicios de semana el ministro colombiano de Minas y Energía, Hernán Martínez, quien planteó que Colombia estaba dispuesta a venderle energía a Venezuela.

El vicepresidente venezolano Elías Jaua inicialmente rechazó la propuesta colombiana, pero ahora Rodríguez dejó abierta la posibilidad de que Venezuela podría considerar el ofrecimiento de Colombia, país del que se mantiene distanciado desde hace siete meses.

Venezuela enfrenta desde inicios de año una crisis eléctrica a consecuencia de la sequía de la represa del Guri, que es la mayor generadora de electricidad de la país, y las deficiencias del sistema termoeléctrico.

Para hacer frente a la crisis el gobierno venezolano impuso a inicios de año cortes escalonados de electricidad en varias ciudades del país y un plan de ahorro de energía en la capital que implica fuertes recargos en las facturas para los altos consumidores.

El presidente Hugo Chávez decidió en julio del año pasado "congelar" las relaciones con Colombia en protesta por el acuerdo militar que estaba preparando el gobierno de Alvaro Uribe con Estados Unidos que le permitiría a tropas estadounidenses utilizar bases colombianas.

Asimismo, Chávez inició un proceso para ir desplazando las importaciones colombianas por las de otros países de la región.

La decisión del gobierno venezolano ha provocado un fuerte descenso de las exportaciones colombianas hacia Venezuela, las cuales pasaron de unos 6.000 millones de dólares en 2008 a unos 4.000 millones de dólares el año pasado, de acuerdo con la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana.

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