Suiza prepara un proyecto de ley para restituir activos bancarios de dictadores

BERNA.- Suiza ha abierto una consulta para un proyecto de ley destinado a solucionar el problema de los activos bancarios de origen ilícito, así como del dinero desviado por dictadores como Jean-Claude Duvalier e ingresado en el país, anunciaron este miércoles las autoridades federales.

El gobierno "sometió al procedimiento de consulta del proyecto de ley sobre la restitución de los activos de origen ilícito", precisó el Departamento de Asuntos Exteriores en un comunicado.

Este proceso, que permitirá obtener la opinión de las partes concernidas (grupos políticos, asociaciones bancarias...), debería finalizar el 16 de abril o el Parlamento podrá entonces estudiar el proyecto de ley.

Según el Ministerio, una adopción rápida de este texto permitirá solucionar el problema de los fondos del antiguo dictador haitiano Jean-Claude Duvalier, cuyos activos que alcanzan un monto de 5,7 millones de dólares (4,2 millones de euros) están congelados en la Confederación desde su caída, en 1986.

Berna lleva a cabo una batalla judicial contra la familia Duvalier, que se opone a la restitución de esta suma al gobierno haitiano. El Tribunal Federal dio la razón a principios de febrero a un recurso interpuesto por los abogados del clan Duvalier contra esta restitución, en la que avanzan como argumento que los crímenes cometidos por sus clientes habían prescrito desde 2001.

"La experiencia ha (...) demostrado que el sistema conoce límites cuando los Estados no están en medida de llevar a cabo procedimientos penales nacionales, como en los casos (del dictador del ex-Zaire Joseph) Mobutu y de Duvalier", detalló el Ministerio.

Con la adopción de una nueva ley, la Confederación Helvética espera "resolver el caso de los activos bancarios de Duvalier lo antes posible", añadió.

Pero de aquí a la votación en el Parlamento, estos activos bancarios "seguirán congelados", según el ministerio, que precisó que Suiza devolvió en 15 años unos 1.700 millones de francos suizos (1.200 millones de euros o 1.600 millones de dólares) a países expoliados por sus jefes de Estado.

(Parlamento de la Confederación Helvética, en Berna)