domingo, 28 de febrero de 2010

Tabaré Vázquez deja Uruguay como un país en crecimiento

MONTEVIDEO.- El presidente saliente de Uruguay, el socialista Tabaré Vázquez, dejará mañana un país con crecimiento económico pese a la crisis global y con avances sociales como el acceso a una computadora por niño en las escuelas, pero con la seguridad pública como el talón de aquiles de su gestión.

El "fenómeno Vázquez" es "impactante" porque deja la presidencia con el 62 por ciento de aprobación, la más alta desde que se realizan encuestas y muy por encima del 50,5 por ciento de votos que lo llevó a la Presidencia, destacó el catedrático y analista político Juan Carlos Doyenart.

Su Plan Ceibal para dotar de computadoras personales a escolares es visto "como el gran logro" de su Gobierno y tiene la aprobación del 98 por ciento de los uruguayos, destacó Doneyart.

Gobiernos y universidades de varios países se han interesado por ese proyecto, que ya entregó 380.000 máquinas a todos los niños de entre 6 y 12 años de las escuelas públicas, lo que permitió a su vez introducir el mundo digital en 220.000 hogares.

La economía que recibirá el sustituto de Vázquez, su compañero en la agrupación izquierdista Frente Amplio José Mujica, es alentadora y en ella tuvo mucho que ver Danilo Astori, que ejercerá la Vicepresidencia y que fue ministro de Economía en la mayor parte del Gobierno saliente.

En un contexto de crisis internacional, la economía uruguaya tuvo en 2009 un crecimiento próximo al 1,5 por ciento.

En los últimos cinco años el país creció lo mismo que en los anteriores 25 años, señaló recientemente el último ministro de Economía de Vázquez, Álvaro García, que sustituyó a Astori en el cargo.

Además, el crecimiento promedio anual pasó del 1 por ciento entre 1980 y 2004, al 6 por ciento entre 2005 y 2009, con el Frente Amplio por primera vez en el Gobierno nacional de la mano de Tabaré Vázquez.

Las inversiones extranjeras pasaron de 400 millones de dólares como media al año antes de 2004, a 1.500 millones de dólares den los últimos cinco años.

La deuda exterior del país era ese año el equivalente al 97 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y ahora es del 59 por ciento.

García estimó que se abren "buenas perspectivas" para nuevas inversiones porque lo peor de la crisis internacional "ya pasó" y los inversores "buscan seguridad" y llevar sus negocios a países que "hayan hecho las cosas bien durante la crisis, como es Uruguay".

En medio de ese panorama favorable, Mujica mantuvo recientemente un encuentro con unos 1.500 empresarios, industriales, exportadores e inversores de varios países de Suramérica y Europa, a los que invitó a invertir en un país con "las leyes claras" y sin "expropiaciones ni impuestos exagerados".

Pese a todos los números económicos positivos, el Frente Amplio necesitó de una segunda vuelta para que Mujica ganara las elecciones frente a Luis Alberto Lacalle, del conservador Partido Nacional o "Blanco".

José Mujica, que asumirá mañana como presidente uruguayo, dijo hoy que la lucha contra la indigencia y la pobreza, y la difusión del conocimiento "a todos los rincones del país", serán dos de los pilares de su administración.

El ex líder guerrillero "Pepe" Mujica, como se le conoce, ratificó, además, que la "austeridad" será la marca de su Gobierno.

"Tenemos el compromiso de intentar que desaparezca la indigencia y bajar a la mitad la pobreza", afirmó durante una conferencia de prensa con los medios extranjeros acreditados para su investidura.

El presidente electo dijo: "Vamos a poner el máximo de esfuerzo por ampliar todo lo que se pueda el conocimiento, en especial en el interior del país".

Además, reafirmó el mensaje que ha repetido casi como una obsesión a los ministros designados y a los legisladores oficialistas sobre la necesidad de "austeridad" en el manejo de los fondos públicos.

La forma de gastar el dinero público "en apariencia no le duele a nadie, pero nosotros vamos a ser avaros y muy cuidadosos", agregó Mujica, que donará el 87 por ciento de su salario a una fundación que construye viviendas para familias desprotegidas.

"No soy un modelo ni un padrón para los demás, pero en los mejores momentos de mi vida no tenía casi nada", recordó el futuro gobernante, de 74 años, que alternará sus actividades oficiales con el cultivo de flores y hortalizas en su vivienda rural de la periferia de Montevideo, donde seguirá viviendo.

"Ni loco" dejaría su casa para mudarse a la residencia presidencial, dijo Mujica, que seguirá compartiendo asados y vino con sus vecinos de siempre.

"Soy agricultor y campesino de alma", enfatizó el ex líder guerrillero, que estuvo preso en duras condiciones antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985.

Su esposa, Lucia Topolansky, que también estuvo encarcelada, será quien tomara mañana la promesa de fidelidad a la Constitución a Mujica y al electo vicepresidente Danilo Astori.

Topolansky, por ser la senadora más votada en las últimas elecciones, es la presidenta temporal de la Cámara de Senadores, cargo que ocupará Astori una vez que asuma la vicepresidencia.

"El Pepe", como se le conoce desde siempre al futuro presidente, tiene claro que el tema es de atención urgente y ha anunciado que rápidamente pondrá en práctica un paquete de medidas de lucha contra la pobreza. Su iniciativa incluye planes de vivienda, educación e inserción social.

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