martes, 16 de marzo de 2010

"Al fin llegó la papa", exclaman los cubanos aliviados en su escasez

LA HABANA.- "Al fin!", "¡menos mal!" "¡por poco no llega a tiempo!" fueron las exclamaciones en el agromercado (estatal) Plaza del Cerro, en La Habana, cuando la papa hizo su entrada triunfal, aliviando la escasez de viandas, que sufren los cubanos, a pesar de los esfuerzos oficiales.

Las filas de compradores miraban felices los sacos, acompañados además de una presencia menor de yuca (mandioca), boniato y plátanos, algunas de las viandas que no pueden faltar en la mesa cubana y cuya escasez se hizo crónica en lo que va de año.

Durante la primera quincena del mes de enero, los mercados de agroalimentos de La Habana sólo recibieron "el 26% de lo previsto", informó el semanario Tribuna de La Habana.

"Dicen que ahora comenzó la cosecha, pero es que casualmente apareció la papa después que la televisión hizo tremenda crítica por la falta de viandas", dijo María Eulalia, una jubilada de 70 años, mientras esperaba su turno para comprar.

Hasta el boniato, el plebeyo de la familia de las viandas, que algunos consideran "comida de puercos (cerdos) y otros lo compran para sus perros, "pues le da brillo al pelo", estuvo ausente. "Ni boniato había, mis perros se pusieron flacos", dice Miguel Ángel, estudiante de 22 años, mientras compra "una jaba" (bolsa) del producto.

La perplejidad de muchos compradores nace de dos comparaciones: después de los huracanes de 2008, que arrasaron los campos, los esfuerzos estatales hicieron aparecer algunas viandas y cosechas récords de tomate y cebolla.

Mientras esos agromercados estatales ('baratos') estaban desabastecidos en enero y febrero, los privados ('caros') tenían un amplio surtido de viandas, pero también de hortalizas y otros productos.

"La cosa está difícil, aquí hay poco y en los otros es muy caro", dijo la jubilada, un contraste señalado incluso por reportajes de la televisión estatal, que ha criticado problemas burocráticos en la compra y transporte a las ciudades de productos agrícolas.

Desde 2008, Raúl Castro calificó la producción de alimentos como "estratégica" para su gobierno, que tuvo que desembolsar ese año 2.500 millones de dólares para importarlos.

El reparto de tierras ociosas, mejores precios para los productores, inversiones en la agricultura, han tratado de elevar la producción, pues el 80% de la cesta básica subsidiada que recibe cada cubano, es importado. Sin embargo, las medidas tomadas no han dado aún los resultados esperados.

"Este año se reportan rendimientos inferiores en la producción de viandas y vegetales debido a la entrada tardía de fertilizantes e insecticidas, motivada por los problemas financieros del país", informó el Ministerio de Agricultura, citado por Tribuna de La Habana. "Todo ello ha incidido en una escasa presencia de productos en la red (comercial) estatal, tanto en volumen como en variedad".

Aunque 116.000 personas han recibido parcelas desde octubre de 2008, sólo se ha repartido el 54% de las tierras ociosas, un proceso entorpecido por "la burocracia, el favoritismo y el incumplimiento de procedimientos legales", dijo la televisión estatal.

El general Ulises Rosales, ministro de Agricultura y vicepresidente del gobierno, anunció esta semana el cierre de más de 100 empresas agrícolas estatales por ineficiencia y la reubicación de 40.000 "trabajadores indirectos" (funcionarios, técnicos, oficinistas) de ese sector en labores productivas.

"Bueno, por ahora tenemos papas, después veremos" dice María Eulalia, alejándose contenta con su 'jaba'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario