Los españoles necesitan darle trabajo a 4 millones de personas que se quedaron sin empleo al desmoronarse las industrias de la construcción y la vivienda. Pero no son los únicos países de la eurozona con finanzas públicas desprolijas que enfrentan situaciones apremiantes: Portugal, Irlanda y Grecia se encuentran en una situación similar.
Una vez pasado el boom, sin embargo, ¿cómo se hace para promover el crecimiento?
Carlos Abadie es uno de los que se hace esa pregunta. Tiene apenas 31 años y llegó a ser capataz en una empresa de construcción a la que le sobraba el trabajo. Esa fácil escalar posiciones en esa firma. Ganaba 55.000 euros (75.000 dólares) anuales, tres veces el salario promedio en España, y se fue de vacaciones a Estados Unidos, Egipto y Turquía.
Hasta que la empresa se fundió el año pasado y despidió a sus 80 trabajadores.
"Había muchísimo trabajo. Era una locura", comenta ahora Abadie al salir de una oficina para desempleados. "Nunca volverá a ser lo mismo".
Se ha hablado mucho de la crisis financiera en Europa y de los problemas de Grecia, cuya deuda equivale al 123% de su economía y se teme que entre en mora con los pagos, lo que haría que resulte más costoso conseguir préstamos.
Las enormes deudas de Grecia, Portugal e Irlanda han debilitado el euro y generado temor en otros gobiernos con problemas parecidos. España, donde el desempleo llega al 19%, no tiene una deuda tan grande, pero sí un déficit muy abultado y pocas perspectivas de crecimiento.
Los gobiernos de estos países están reduciendo gastos y aumentando los impuestos. Pero para pagar la deuda y eliminar los déficits, la economía tendrá que crecer. Y generar crecimiento resultará más difícil todavía porque la Unión Europea le pide a los gobiernos que reduzcan gastos y aumenten los impuestos para pagar la deuda, eliminando todo estímulo a la inversión del gobierno. Y, dado que usan el euro, estos países no pueden devaluar su moneda, una forma fácil de salir de atolladeros muy común en el pasado.
Los países fuertes de Europa, con Alemania y Francia a la cabeza, han mostrado el camino: Ambos tienen grandes sectores industriales que producen bienes de exportación muy requeridos en el exterior.
Los países perisféricos, en cambio, deben buscar la forma de ser más productivos. Esto implica gastar más en la formación de gente y eliminar los obstáculos que hacen que los empresarios inviertan en otros sitios, temas estos que habían sido olvidados durante el boom.
"Algunos ajustes serán a corto plazo, otros a largo. Pero no hay curas inmediatas", expresó Nick Matthews, economista del Royal Bank de Escocia.
La situación de España es particularmente alarmante. La construcción representaba el 20% de la actividad económica en los buenos tiempos.
"Lamentablemente, se viene una década perdida en España", señaló Rafael Pampillón, profesor de la Escuela Superior de Administración de Empresas de Madrid.
La economía española no es nada primitiva. Tiene multinacionales como Repsol YPF, Telefónica y el Banco Santander, que figuran entre las 100 empresas más grandes del mundo de la revista Forbes. Un consorcio español está modernizando el Canal de Panamá.
Los expertos dicen que España necesita comenzar a exportar más artículos con alto valor agregado, como Francia y Alemania. Pero no hay demasiados candidatos a la vista.
"Hoy por hoy, cuesta ver un sector que pueda devolver la economía a los niveles de antes", manifestó Pablo Guijarro, de la consultora madrileña Analistas Financieros Internacionales.
En el 2007, el PIB (producto interno bruto) de España era del 3,6%. El año pasado la economía se contrajo al mismo ritmo y el gobierno pronostica una contracción del 0,3% este año. Luego vendría un paulatino crecimiento, que llegaría al 3,1% en el 2013.
El comisionado de competitividad de la Unión Europea, Joaquín Almunia, quien es español, dijo que esos pronósticos parecen un tanto optimistas.
Grecia dice que su economía se contraerá un 1,2% este año, aunque la UE cree que el retroceso será más bien del 2,25%. La agencia Standard and Poor pronostica que la contracción será del 4%, lo que implica que a los griegos les costará reducir su déficit porque habrá una menor recaudación impositiva.
Portugal estima que su economía se contraerá un 2,7% este año y crecerá un 0,7% en el 2011. La economía irlandesa se contrajo un 7,5% en el 2009.
Mientras estos gobiernos se debaten por encontrar salidas a la crisis, Roberto Pascual, un español de 35 años que hacía una buena vida instalando sistemas de alarmas en las casas antes de quedarse sin trabajo, estudia instalación y mantenimiento de sistemas de refrigeración.
En los buenos tiempos, Pascual y su esposa hicieron el pago inicial de un departamento. Ahora viven del sueldo de ella, que dará a luz mellizos en cualquier momento.
Pascual dice que se vio venir la crisis. "El único sitio donde no habían construido nada es en el mar. Se comieron hasta la playa", manifestó.
Se siente desesperado porque está a punto de tener hijos. Su situación simboliza un poco la de Europa. "Tengo que encontrar algo, y ya mismo", dijo el español.
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