martes, 2 de marzo de 2010

El Gobierno argentino logra usar las reservas del Banco Central para pagar la deuda

BUENOS AIRES.- La presidenta argentina, Cristina Kirchner, logró la transferencia de unos 6.500 millones de dólares en reservas del Banco Central para pagar vencimientos de deuda de 2010, pese a los obstáculos que habían interpuesto la justicia y la oposición, al reemplazar un polémico decreto por otros dos.

"Ya fueron transferidos los fondos. El directorio del Banco Central se notificó de los (dos) decretos de la presidenta, dispuso la creación de dos cuentas del Tesoro Nacional y transfirió los fondos", dijo una fuente de la autoridad monetaria que pidió anonimato.

Al abrir ayer lunes el período de sesiones ordinarias del Congreso, Kirchner anunció la derogación de un polémico decreto que creaba el llamado Fondo del Bicentenario, por unos 6.500 millones de dólares, para pagar deuda pública con reservas, y que en enero había provocado una crisis institucional.

"He derogado el decreto 2010 del Fondo de Bicentenario porque el grado de judicialización había desnaturalizado facultades propias de los poderes Legislativo y Ejecutivo", dijo Kirchner ante el Parlamento, cuya mayoría pasó a manos de una heterogénea oposición tras la derrota del oficialismo en las legislativas de junio pasado.

Sin embargo, la presidenta decidió simultáneamente la creación de dos fondos, uno por 2.187 millones de dólares para el pago de vencimientos con los organismos multilaterales de 2010 y otro por 4.382 millones para pagar a tenedores privados, también con reservas del Banco Central.

Los fondos fueron creados a través de sendos decretos publicados este mismo lunes en la edición digital del Boletín Oficial, tras lo cual fue realizada la transferencia del Banco Central a los fondos creados ad hoc, dijo la fuente.

Las reservas del Banco Central se mantenían el lunes en unos 47.700 millones de dólares, ya que la caída se registrará cuando "se libren las órdenes de pago, cuando ocurra algún vencimiento", precisó.

El Fondo del Bicentenario había recibido duras críticas de la oposición, que propugnaba un debate para esta semana con una nueva composición en el Congreso, que dejó al oficialismo sin la mayoría absoluta por primera vez en siete años, incluido el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007).

El pago a los organismos multilaterales se hace por un decreto común que no requiere pasar por el Parlamento, mientras que la orden de saldar deuda con acreedores privados está en un decreto de "necesidad y urgencia", que deberá ser ratificado por el Congreso.

"Con el nuevo decreto, la presidenta volvió a ignorar al Congreso", se quejó el diputado opositor Juan Carlos Morán, uno de los denunciantes ante la justicia en contra del Fondo Bicentenario.

Varios jueces habían fallado a favor de las denuncias que presentó la oposición contra ese fondo, que disponía la transferencia de 6.569 millones de dólares las reservas del Banco Central, una entidad autárquica, cuyo entonces titular, Martín Redrado, se opuso a la medida y fue destituido por Cristina Kirchner.

La nueva presidenta de la autoridad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, tiene estrecha relación con la mandataria.

El diputado Federico Pinedo, del derechista PRO, dijo que la oposición intentará frenar el uso de reservas en el Parlamento, sin descartar volver a recurrir a la justicia.

En ese marco, la jefa de Estado había iniciado un proceso para renegociar la deuda que aún está en default por unos 20.000 millones de dólares.

"El default sigue siendo uno de los principales problemas que afectan a Argentina en materia de financiamiento", dijo la presidenta y sostuvo que por esa situación Buenos Aires debe "pagar tasas en el mercado de capitales de 14 o 15%".

En 2005, el gobierno de Néstor Kirchner logró renegociar el 76% de la deuda en mora, tras el default declarado en 2001, la mayor de la historia por 90.000 millones de dólares.

Argentina figura "entre los cinco países de menor relación entre Producto Interno Bruto y deuda externa", al reducirse de 129,3% en 2003 a 39,5% del PIB en 2008, destacó la presidenta en su intervención de 90 minutos.

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