martes, 16 de marzo de 2010

El gobierno de Japón presiona al BOJ para que tome medidas

TOKIO.- Ministros del gabinete japonés presionaron al Banco de Japón para que flexibilice la política política monetaria en su reunión de dos días que comenzó el martes, pero el Gobierno podría quedar decepcionado por el resultado.

Se espera que el banco central relaje su política, pero eso podría no tener el impacto que algunos analistas creen que el Gobierno está esperando. Un impulso a la economía serían buenas noticias para la administración, cuyos índices de aprobación están cayendo antes de las elecciones legislativas de la Cámara alta de este año.

Analistas sospechan que el Gobierno está presionando al BOJ para que flexibilice su política ultra relajada, para así debilitar al yen, esperando que eso fomente las exportaciones y compense la deflación, pero los mercados han tenido tiempo para evaluar el resultado esperado de la reunión.

El yen cayó después de que el BOJ presentase una operación de financiación de tres meses en una reunión de emergencia en diciembre, pero la reunión de esta semana carece de la capacidad para sorprender, a menos que el banco central adopte una decisión impresionante, dijeron operadores.

"El BOJ cree que tiene que presentar algo, pero lo que podrían presentar será muy limitado", dijo Shinichi Takasaka, gerente de divisas y operación de productos financieros en Mitsubishi UFJ Trust & Banking Co.

"La gente tuvo tanto tiempo para evaluar esto. No será una real sorpresa como la reunión de emergencia del año pasado", agregó.

El banco central está proclive a flexibilizar su política monetaria, dijeron fuentes, después de los llamamientos del Gobierno para superar la persistente deflación.

La opción más probable es que el BOJ extienda la operación de financiación que lanzó en diciembre. Esta ofrece a los bancos hasta 10 billones de yenes (110.500 millones de dólares) en préstamos de tres meses a la tasa de interés del banco central de un 0,1 por ciento.

Tras la reunión de emergencia de diciembre, el yen retrocedió de un máximo de 14 años frente al dólar de 84,82. Tuvo una tendencia a la baja luego de la reunión que alcanzó a 94 yenes por dólar en enero, un mínimo de cinco meses.

Analistas dicen que el Gobierno podría esperar una caída similar este mes para proteger las ganancias de los exportadores y levantar el ánimo de las corporaciones antes del fin del año fiscal el 31 de marzo.

Pero, si el BOJ amplía la operación de financiación como se espera, las bajas del yen serían limitadas, dijeron operadores.

La preocupación del Gobierno por la moneda podría deberse a señales de que podría fortalecerse nuevamente.

Alcanzó un máximo de tres meses a comienzos de marzo al cerrar en 88 yenes por dólar. Desde entonces ha retrocedido hasta cerca de 90 yenes por dólar el martes, pero los especuladores han establecido posiciones a largo plazo ante las señales de una posible alza de la divisa.

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