El mensaje fue transmitido a las autoridades griegas por parte del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que viajó a Atenas para supervisar la aplicación del plan de consolidación griego. En la visita no se abordó ningún posible pan de rescate, según afirmó su portavoz, Amadeu Altafaj.
"Las dos partes (la Comisión y el Gobierno griego) ven necesario medidas adicionales de consolidación fiscal. Estas medidas deben presentarse lo antes posible, en los próximos días", explicó el portavoz. Se trata de que los mercados "no tengan la mínima duda" de que Atenas cumplirá su "ambicioso" objetivo de reducir su déficit un 4% del PIB (del 12,7% al 8,7%) este año.
La adopción de medidas de ajuste adicionales se ha hecho necesaria porque "se han materializado" algunos de los riesgos que ponen en riesgo la eficacia del plan anticrisis griego, especialmente un empeoramiento de las perspectivas de crecimiento y la inestabilidad e los mercados, explicó el portavoz.
El Ejecutivo comunitario eludió precisar la cuantía o la naturaleza de las nuevas medidas de ajuste necesarias y explicó que los detalles se están discutiendo con las autoridades griegas. "Corresponde a las autoridades griegas definir las medidas concretas", insistió Altafaj.
Entre las medidas que sopesa el Gobierno griego se encuentran un aumento del IVA y de los impuestos especiales, tal y como sugirió el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y la supresión de una paga extra para los funcionarios.
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