viernes, 26 de marzo de 2010

La Unión Europea aumentará su vigilancia sobre los países que pierden competitividad

BRUSELAS.- La Unión Europea aumentará su vigilancia sobre los países que pierden competitividad y tienen persistentes déficits en su balanza de pagos, como España, Portugal o Grecia, para tratar de corregir los desequilibrios internos de la eurozona y prevenir nuevas crisis, según acordaron este viernes los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete. Este problema volverá a abordarse en la próxima cumbre de la UE que se celebrará en junio.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró "bueno" que la Comisión Europea vigile los problemas de competitividad de los Estados miembros y aseguró que España hará "todos los esfuerzos que estén a su alcance" para mejorarla siguiendo las orientaciones de la UE.

"La UE ha de centrarse en los desafíos acuciantes de la competitividad y la evolución de la balanza de pagos", se señala en las conclusiones aprobadas por los líderes europeos.

La presión de los países con problemas de competitividad logró que se eliminara de las conclusiones una frase que les exigía reformas únicamente a ellos. "La acción política es tanto más necesaria en los Estados miembros que muestran de modo persistente grandes déficits de cuenta corriente y grandes pérdidas de competitividad", señalaba un borrador anterior.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, accedió a suprimir esta referencia por considerar que prejuzgaba el debate, según informaron fuentes diplomáticas.

El borrador de conclusiones no hacía ninguna mención a la responsabilidad en los desequilibrios de la eurozona países con superávit por cuenta corriente, como Alemania. Tanto el presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, como la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, han lanzado un llamamiento a Berlín para que impulse su consumo doméstico. Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, consideran más urgentes las reformas en los países con problemas de competitividad.

De hecho, los ministros de Economía de la eurozona ya abordaron esta cuestión en su reunión de marzo y reclamaron a países como España, Portugal y Grecia ajustar precios y salarios y redirigir recursos al sector exportador. El Eurogrupo examinará con detalle la situación en los países con más dificultades. España se ha ofrecido voluntaria para protagonizar uno de los primeros análisis, según explicó la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado.

"Vamos a analizar el conjunto y los problemas de cada país. Y esto es coordinación, esto es bueno. La Comisión marcará el ritmo, la vigilancia, nos instará y por supuesto que España hará todos los esfuerzos que estén a su alcance, con las orientaciones de la Comisión, para mejorar la competitividad como venimos haciendo", dijo Zapatero al ser preguntado por si se sentía especialmente aludido por este llamamiento aprobado por el Consejo Europeo.

El presidente del Gobierno resaltó no obstante que el debate sobre la competitividad de España tiene "diversos ángulos" porque pese a todo se trata de uno de los pocos países de la eurozona que no ha perdido cuota de mercado desde la entrada del euro.

"España aparece en los informes con una pérdida de competitividad desde que entramos en el euro. Pero no es menos cierto que somos uno de los pocos países de la zona euro y de la UE que mantiene su cuota de mercado internacional en este periodo, que no ha perdido cuota de mercado", explicó Zapatero en rueda de prensa al término de la cumbre de primavera de la UE.

"La mayoría de los países han perdido cuota de mercado en el comercio internacional y España no", enfatizó el presidente del Gobierno. Por ello, reclamó "un debate más en profundidad desde el punto de vista económico de lo que significa el impacto de la competitividad" y calificó de "profundamente acertado" que el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, haya convertido esta cuestión en prioritaria por considerarla "una de las claves del futuro económico de la UE".

España ha perdido un 20% de su competitividad en precios desde la creación del euro en 1998, mientras que la mayor economía de la eurozona, Alemania, ha ganado un 13% de competitividad durante el mismo periodo, según el último informe anual sobre la moneda única publicado en octubre por la Comisión Europea.

Uno de los principales factores que explica la pérdida de competitividad de España, según Bruselas, es la subida de los costes salariales por encima del aumento de la productividad. "Durante la pasada década, el crecimiento de los costes laborales unitarios nominales medios osciló entre 0 en Alemania y el 2,5% o más en algunos Estados miembros (Irlanda, Grecia, España, Italia, Chipre, Portugal, Eslovenia)".

El informe de Bruselas apunta que este y otros desequilibrios acumulados durante los años de crecimiento económico han hecho que algunos Estados miembros, especialmente Irlanda, España y Grecia, fueran "más vulnerables" cuando estalló la crisis. Los tres países financiaron su rápido crecimiento a costa de acumular grandes déficits por cuenta corriente.

Ello se tradujo en un aumento "excesivo" de la demanda interna, una fuerte subida de los precios de la vivienda y un sector de la construcción "hinchado".

Pero además, estos países no dirigieron el capital a sus usos más productivos, según destaca el Ejecutivo contrario. El resultado fue que una parte importante de los trabajadores se vieron atraídos hacia sectores con fuertes variaciones cíclicas, como la construcción, que "ahora requieren un ajuste sustancial".

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