viernes, 26 de marzo de 2010

La Unión Europea y Centroamérica aplazan a abril una solución a divergencias comerciales

BRUSELAS.- La UE y Centroamérica cerraron el viernes en Bruselas su penúltima ronda de negociaciones con avances, pero aplazaron para su encuentro de abril una solución a las condiciones de acceso al mercado europeo de productos agrícolas, necesaria para finalizar su acuerdo.

Cinco días de intensas negociaciones, que se efectuaron a puerta cerrada en un hotel de Bruselas y con frecuencia hasta bien entrada la noche, no lograron acercar posiciones entre ambos bloques sobre la gran preocupación de América Central: los aranceles que debe pagar para exportar a Europa productos como el banano o el azúcar.

"Los europeos nos ofrecieron algunas cifras, pero fueron tan bajas, que seguimos a la espera" de que se mejore la oferta, indicó el jefe negociador costarricense, Roberto Echandi, pese a hacer un balance "positivo" de la semana.

"Ciertamente este aspecto se va a cerrar en la última ronda", prevista a partir del 19 de abril en Bruselas, confió Echandi, admitiendo que "aún queda mucho trabajo por delante".

La viceministra nicaragüense de Economía, Industria y Fomento, Verónica Rojas, deseó igualmente que la Unión Europea (UE) "revise" al alza la propuesta presentada "por primera vez" el viernes sobre el acceso al mercado europeo.

"No diría que me siento optimista, pero sí espero que la mejoren", recalcó Rojas.

Fuentes comunitarias confirmaron por su parte que "existen divergencias sobre el capítulo de acceso a mercados", negándose a entrar en detalles.

La ronda iniciada el lunes estuvo dedicada exclusivamente al pilar comercial del Acuerdo de Asociación que negocian la Unión Europea (UE) y seis países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá).

El objetivo es finalizar las tratativas en la ronda de abril para que los dirigentes de ambos bloques suscriban el acuerdo, negociado desde 2007, en una cumbre entre la UE y América Latina que se celebrará el 18 de mayo en Madrid.

Los pilares de diálogo político y cooperación están bien encarrilados, pero es en el tercero y último, el comercial, donde las tratativas se han encallado en los últimos meses.

En un comunicado, la delegación costarricense afirmó paralelamente que en esta ronda se cerraron seis capítulos, entre ellos los relativos a medidas sanitarias y fitosanitarias y obstáculos técnicos al comercio.

En cambio quedan por definirse, además del acceso a los mercados, el capítulo sobre defensa comercial y normas de origen.

Aunque el veredicto lo proporcionará la última ronda de negociaciones en abril, fuentes centroamericanas explicaron que existe el temor de que sólo se llegue a tiempo a suscribir en mayo en Madrid los pilares de diálogo político y cooperación.

"Hay varios escenarios posibles, pero no vamos a adelantarnos" a los acontecimientos, reaccionó por su parte Rojas, interrogada al respecto.

Con el fin de dar un impulso político a las negociaciones, los ministros de Comercio de Centroamérica o sus representantes llegaron el pasado martes a Bruselas para pedir a la UE muestras de "flexibilidad" aceptando una mayor apertura del mercado europeo a sus productos agrícolas.

Durante una comparecencia ante una comisión del Parlamento Europeo, los centroamericanos afirmaron estar dispuestos a ofrecer un trato "atractivo" a la importación de productos europeos, siempre y cuando el bloque levante a su vez sus "restricciones".

Los seis países centroamericanos reclaman en especial a la UE una rebaja arancelaria para el banano, comparable a la ventajosa tarifa pactada entre Bruselas y Colombia y Perú en su TLC cerrado recientemente, de 75 euros por tonelada en 2020.

La región, octava economía de América Latina con unos 40 millones de habitantes, exige además una cuota satisfactoria de importación de otros productos, como el azúcar y la carne.

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