lunes, 1 de marzo de 2010

Los daños en infraestructuras afectarán a la economía chilena

SANTIAGO DE CHILE.- El terremoto que azotó a Chile podría tener un fuerte impacto en la economía por la destrucción de infraestructura de exportación, como puertos y carreteras y la pérdida de mano de obra, advirtieron el lunes analistas económicos.

No obstante, destacaron también el hecho de que la producción de minerales, en especial cobre, se concentra en el norte del país que no sufrió mayores impactos con el sismo, y la infraestructura de esa zona se mantuvo intacta. Minerales dan cuenta de más del 50% de las exportaciones chilenas.

Pero a diferencia de Haití, que recientemente sufrió un devastador terremoto que provocó una gran movilización de ayuda de la comunidad internacional, Chile se encuentra en una posición sólida, tanto financiera como institucional, para hacerle frente a la reconstrucción, según los analistas.

La firma IM Trust Research, de Santiago, calculó entre 4.000 y 8.000 millones de dólares la pérdida material provocada por el terremoto, por debajo de evaluaciones iniciales que situaron las pérdidas en entre 20.000 y 30.000 millones de dólares.

La firma especificó las pérdidas en 2.500 millones en viviendas, 1.500 millones en estructura industrial y comercial, 2.000 millones en en infraestructura (puertos y carreteras), 500 millones en maquinaria y equipo y 500 millones en inventarios perdidos.

Sin un diagnóstico de los daños que pudo haber provocado en las industrias forestal y salmonera que operan en la zona, así como en la producción de vinos en la vecina región del Maule, los daños en infraestructura afectarán las exportaciones de estos sectores.

"Hay daños en toda la infraestructura necesaria para la exportación, como puertos, carreteras, bodegas, además de la mano de obra necesaria para la producción", comentó el economista Jan Cademártori, profesor de la Universidad Católica del Norte, en Antofagasta.

En el aspecto social, consideró que "el balance es negativo, se tomarán cinco años para recuperar el nivel de vida de los trabajadores de la zona afectada".

En esta recuperación contribuirá la inversión que se tendrá que hacer para reponer toda la destrucción material que el sismo causó en la zona.

De acuerdo con la evaluación de IM Trust, la destrucción tendrá un costo de entre 0,5% y 1% del producto interno bruto (PIB), pero será compensado sobradamente con la inversión necesaria para recuperar los daños, lo cual redundará en un aumento de entre 1% y 1,5% en el PIB chileno.

Tal inversión obligará al presidente electo Sebastián Piñera, quien asumirá el poder el 11 de marzo, a abandonar momentáneamente sus planes de adoptar medidas de prudencia fiscal.

"Un efecto del terremoto es que la administración de Piñera probablemente tendrá que abandonar sus planes de reducir gastos y adoptar una política fiscal prudente", destacó el analista Daniel Kerner de la organización Eurasia Group, en una evaluación política y económica del sismo.

Recordó que Piñera había criticado al gobierno de Bachelet por su elevado nivel de gastos, lo que llevó a un aumento en el déficit fiscal consolidado que alcanzó 4,6% del PIB en 2009.

Según el analista, Piñera deberá concentrarse rápidamente en la reconstrucción y la ayuda a las víctimas, lo que implica mayores gastos públicos. Así, las cuentas fiscales probablemente no tendrán la mejora prometida en 2010.

Los economistas destacaron también que Chile se encuentra en una posición sólida para hacerle frente a las consecuencias del terremoto.

Una evaluación de la consultora Barclays Capital destacó que "el financiamiento de cualquier gasto extraordinario no será un problema, en nuestra opinión, pues Chile dispone de 11.300 millones de dólares de su Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)".

En el mismo sentido, el análisis del Eurasia Group señaló que desde el punto de vista institucional, Chile se muestra sólido para los parámetros latinoamericanos.

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