domingo, 7 de marzo de 2010

Reykjavik obligado a renegociar rápido con Londres y La Haya

REYKJAVIK.- La aplastante victoria del "NO" en el referéndum sobre el acuerdo relativo a Icesave pone bajo presión al gobierno de Reykjavik para renegociar con Gran Bretaña y Holanda el reembolso de la deuda del banco, factura que los islandeses no quieren pagar.

El ejecutivo aseguró que "en los próximos días mantendrá sus esfuerzos determinados para encontrar una solución satisfactoria" con Londres y La Haya.

El "NO" recabó el 93,2% de los votos, frente al minúsculo 1,8% del "SÍ", según los últimos resultados anunciados, a falta del recuento de apenas 2.500 papeletas. La participación fue del 62,51%.

Unos 230.000 islandeses fueron convocados a las urnas el sábado para pronunciarse sobre un acuerdo ya aprobado por el Parlamento.

El acuerdo organizaba el pago, hasta 2024, de 3.900 millones de euros (5.300 millones de dólares) que Gran Bretaña y Holanda adelantaron para indemnizar a sus 340.000 contribuyentes afectados por la quiebra del banco islandés Icesave, en octubre de 2008.

El ministro de Finanzas islandés dijo este domingo que su país quiere solucionar el litigio antes de las elecciones legislativas previstas en Gran Bretaña el 6 de mayo y en Holanda el 9 de junio.

Obtener un acuerdo "sería claramente dificíl si nos acercamos demasiado a las elecciones, cuando los políticos y los ministros estarán en campaña", comentó el ministro Steingrimur Sigfusson en una rueda de prensa.

El ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, se dijo este domingo dispuesto a "ser flexible" en las negociaciones sobre un nuevo acuerdo, añadiendo que el reembolso requeriría "muchos años".

La Haya dijo seguir "implicada en la búsqueda de una solución", aunque manifestó su decepción de que el acuerdo aún no haya entrado en vigor.

La perspectiva de que ganara el "NO", previsible desde que en enero se convocó la consulta, empujó al gobierno a intentar encontrar en las últimas semanas un acuerdo con británicos y holandeses, aunque en vano.

La paradoja de esas negociaciones es que los islandeses recibieron una oferta mejorada, pero la rechazaron por la fuerte presión de los partidos de oposición.

En Bruselas, la Comisión Europea quitó hierro a las consecuencias políticas del resultado y dijo que las negociaciones de adhesión de la isla a la UE y el caso Icesave son "dos procesos separados".

Tras reconocer inmediatamente la victoria del "NO", el gobierno islandés desdramatizó el significado del referéndum, destacando que el "SÍ" ya no era una alternativa creíble, después de que en las recientes negociaciones británicos y holandeses propusieron un acuerdo mejor del sometido a consulta.

"Es bastante sorprendente constatar el número de personas que, en realidad, votaron por el sí", ironizó el ministro de Finanzas, Steingrimur Sigfusson, quien se abstuvo de votar, al igual que la primera ministra, Johanna Sigurdardottir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario