miércoles, 31 de marzo de 2010

Strauss-Kahn insta a la Unión Europea a actuar para evitar caer en una "segunda división"

BUCAREST.- El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, instó a la Unión Europea (UE) a actuar para evitar caer en la "segunda división", detrás de Estados Unidos y Asia, que podrían estar saliendo más rápidamente de la crisis económica.

"El riesgo para las economías europeas es que estén en segunda división, y no en primera, con Estados Unidos y Asia", declaró Strauss-Kahn en Bucarest durante un discurso ante estudiantes en economía. "Hay una probabilidad de que si los europeos no actúan rápidamente, de aquí a 10 ó 20 años la batalla se juegue entre Estados Unidos y Asia, mientras que Europa será dejada de lado", advirtió.

Según Strauss-Khan, para evitar esta situación es necesario "reforzar las instituciones de la Unión, volver a la innovación, a la competitividad y regresar al crecimiento, que no es exactamente lo que se ve tras la crisis".

El martes, el FMI se mostró mucho menos optimista que hace unas semanas sobre la economía alemana (la más grande de Europa), recortando de forma drástica sus proyecciones de crecimiento para 2010 y 2011. Para 2010, el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania crecería un 1,2%, según el FMI, y no ya un 1,5%, como pronosticaba a principios de febrero.

En su discurso en Bucarest, el director general del FMI insistió en la importancia de una reflexión sobre la "arquitectura financiera" de la UE y la necesidad de que ésta cuente con herramientas para "administrar y resolver una crisis".

"A nivel europeo no es suficiente con tener regulación y supervisión; es necesaria una autoridad europea de resolución".

El jefe del FMI se manifestó además a favor de "más coordinación" en Europa, por ejemplo en la cuestión de la crisis financiera griega. "La crisis muestra que no podemos tener una moneda única sin tener políticas económicas mejor coordinadas".

La Eurozona se vio obligada a adoptar la semana pasada un plan de ayuda a Grecia, asfixiada por una deuda cercana a los 300.000 millones de euros, con el fin de evitar poner en peligro el conjunto de su estabilidad financiera, cuestionada por mercados y expertos.

El mecanismo se basa en un inédito sistema de préstamos bilaterales europeos combinado con una ayuda del FMI, que por primera vez será llamado a apagar el fuego de un país miembro de la zona euro en caso de necesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario