jueves, 8 de abril de 2010

British Airways e Iberia firman su fusión bajo la marca 'International Airlines Group'

LONDRES.- La aerolínea británica British Airways PLC y la española Iberia firmaron su fusión el jueves, acercándose al cierre de un esperado acuerdo para convertirse en la tercera aerolínea más grande de Europa y asegurar así el futuro de dos empresas con pérdidas. La nueva compañía adoptará el nombre de International Airlines Group

Las compañías planean finalizar la unión, que formará un grupo aéreo con un valor de mercado de unos 7.500 millones de libras británicas (11.400 millones de dólares), antes de finales de este año.

La aerolínea resultante transportaría a más de 58 millones de pasajeros al año a unos 200 destinos, pero mantendría los nombres de ambas compañías.

Las dos llevan intentando llegar a un acuerdo desde 2008, en un intento de superar la crisis del sector de la aviación debido a la falta global de crédito y una fuerte competición por parte de otras aerolíneas.

El anuncio llega un día después de que varias fuentes confirmaran que United Airlines y US Airways están en conversaciones para unirse y crear la segunda aerolínea más grande de Estados Unidos.

British Airways e Iberia dijeron que el acuerdo, el cual creará una nueva empresa de participación mayoritaria por parte de accionistas de British Airways y permitirá la capitalización en la consolidación de la industria.

El acuerdo ahorrará a las aerolíneas unos 400 millones de euros (530 millones de dólares) anualmente en el quinto año si es aprobado por la Comisión Europea y los accionistas de ambas empresas.

La propuesta fusión, sin embargo, ha sido fuertemente criticada por aerolíneas competidoras.

a compañía fusionada tendrá como presidente a Antonio Vázquez, mientras que Willie Walsh será su consejero delegado y el actual presidente de BA, Martin Broughton, ocupará el puesto de vicepresidente.

La sede social de la nueva compañía, que tendrá como accionistas a los actuales de Iberia y British, estará en Madrid, mientras que la financiera y operativa se ubicará en Londres, si bien culminada la fusión, tendrá su sede en España a efectos fiscales. El consejo de administración estará formado por 14 miembros, siete elegidos por cada una de las compañías.

El nuevo 'holding' será el tercer grupo aéreo en Europa por volumen de ingresos, con una facturación aproximada de 15.000 millones de euros, y la quinta aerolínea del mundo tras Air France-KLM, Lufthansa, Delta Airlines y American Airlines, con una flota de 408 aviones y volará a 200 destinos de todo el mundo, aunque ambas aerolíneas mantendrán su marcas.

Iberia se ha reservado además el derecho a resolver el contrato de fusión si el acuerdo final entre BA y los administradores de su fondo de pensiones no es "razonablemente satisfactorio" para la aerolínea española en el caso de que implique un "empeoramiento significativo" de las premisas acordadas.

La británica tiene de plazo hasta el 30 de junio para presentar una reforma de dicho fondo, que acumula un déficit de 3.700 millones de libras esterlinas (unos 4.100 millones de euros)--, uno de los principales escollos de la operación, y uno de los aspectos que ha motivado el retraso del anuncio de la fusión.

No obstante, BA llegó a un acuerdo recientemente con los sindicatos Unite, BALPA y GME con respecto a los planes de pensiones de sus trabajadores, un "paso importante" a los ojos de Iberia. Ambas partes acordaron en noviembre fijar una penalización de 20 millones de euros para determinados supuestos de ruptura del acuerdo, que se incluirá en el acuerdo de fusión.

La ejecución de la fusión tendrá que ser aprobada por sus respectivos accionistas y por las autoridades aeronáuticas de Reino Unido y España, además de por los organismos de competencia, incluida la Comisión Europea.

Según lo acordado en la ecuación de canje pactada, Iberia controlará el 45% de la nueva sociedad, frente al 55% de BA. Los accionistas de la aerolínea británica recibirán un nueva acción ordinaria de International Airlines Group por cada título ordinario que posean en British, mientras que los accionistas de Iberia recibirán 1,0205 nuevas acciones del nuevo grupo por cada título que tengan de la aerolínea española.

De esta operación de canje, no formarán parte las acciones en autocartera de la aerolínea española ni las participaciones cruzadas entre Iberia y British. De hecho, está previsto que éstas se cancelen.

Iberia es el principal accionista de British, que a su vez es el segundo mayor accionista de la aerolínea española con el 10,1%, por detrás de Caja Madrid (22,9%) y por delante de la Sepi (5,1%), El Corte Inglés (3,2%) y Deustche Bank (3,1%).

Las autoridades de Aviación Civil española y británica ya han confirmado que la estructura de propiedad y de gobierno de ambas aerolíneas les permitirá conservar los actuales permisos de vuelo y derechos de tráfico.

Con la fusión de Iberia-British ambas compañías buscan optimizar los dos hubs --centros de interconexión de vuelos-- de Madrid y Londres y obtener unas sinergias anuales de 400 millones de euros a partir del quinto año de su integración.

Además, según el acuerdo alcanzado hoy la operación "se ha estructurado de manera que facilite la participación en futuros procesos de consolidación del sector aéreo mundial", señalaron ambas empresas.

Concretamente, las miradas están puestas ahora en American Airlines (AA), que parece el paso lógico, una vez que el Departamento de Transportes de EEUU (DOT) ha autorizado provisionalmente la alianza comercial entre BA, Iberia y AA, y Bruselas, que debe dar también 'luz verde' al acuerdo, ha manifestado su intención de "coordinar" su decisión con las autoridades estadounidenses.

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