En el cuarto 'Informe sobre la Integración Financiera en Europea', el BCE concretó que, dado que los mercados han recuperado gradualmente la normalidad en 2009 y, sobre todo, en 2010, "los mercados que más sufrieron la crisis también comenzaron a retornar a niveles de integración previos a la crisis".
En este sentido, explica que la recesión afecto de forma "muy diferente" a los mercados. Mientras que los más integrados, como los mercados monetarios, mostraron señales de retroceso dentro de las fronteras nacionales, los mercados bancarios minoristas y de renta fija se vieron menos afectados, y los mercados de renta variable no mostraron "ningún retroceso apreciable" en la integración transfronteriza.
Asimismo, señala que la crisis financiera ha desacelerado el proceso de integración en el sector bancario, aunque considera que es "probable que su efecto sea únicamente transitorio". Además, remarca que la crisis ha demostrado también que, en determinadas condiciones, la integración financiera podría incrementar el riesgo de inestabilidad, debido al mayor alcance del contagio entre países y la menor transparencia de los productos financieros.
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