jueves, 29 de abril de 2010

España y Portugal todavía están lejos de la tragedia griega

MADRID.- España y Portugal, presentados como las próximas víctimas que Grecia podría arrastrar en su caída, se han visto debilitados tras la decisión de Standard & Poor's de degradar su deuda, pero la situación ibérica todavía está lejos de la tragedia griega, según los expertos.

Al contrario que Grecia, "no está en duda la capacidad de pago de España o Portugal", explicó Fernando Fernández, economista en la IE Business School de Madrid.

En dos días, el martes y el miércoles, la agencia de notación financiera ha degradado las notas de la deuda soberana de esos tres países, alimentando el pánico que agita los mercados debido a la crisis presupuestaria griega, aunque S&P no ha puesto a todo el mundo en el mismo saco.

Grecia perdió el martes tres grados, cayendo de 'BBB+' a 'BB+', nota que la sitúa en la categoría de inversiones especulativas, es decir, 'bonos basura'. Portugal, con una 'A-', y España, con una 'AA', son todavía países seguros para el inversor.

"España no corre el riesgo de encontrarse en situación de suspensión de pagos, al menos a corto plazo", subrayó Josep Martínez Sayeras, profesor de Economía Internacional en la escuela española de negocio ESADE.

Eduardo Catroga, antiguo ministro portugués de Finanzas (1993-1995), explicó este jueves en el rotativo portugués Diario de Noticias: "Grecia tiene un problema de liquidez a corto plazo, que pone en duda que pueda atender sus obligaciones en materia de deuda, mientras que Portugal tiene un problema de crecimiento económico frente a una trayectoria insostenible de la deuda pública".

"Lo que se discute es si son capaces de volver a crecer" España y Portugal en el seno de la zona euro, insistió Fernández. Y este crecimiento tendrá su influencia sobre sus finanzas públicas.

S&P justificó su decisión sobre España afirmando que el crecimiento medio anual del país de aquí a 2016 va a ser del 0,7%, frente a una previsión anterior del 1%.

Pero, aunque algunos analistas ponen estos tres países en el furgón de cola de Europa, apodándolos PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia, España), acrónimo similar a la palabra 'cerdo' en inglés (pig), sus economías son muy diferentes.

"Desde el punto de vista de los fundamentos económicos, conviene recordar que la situación de Portugal no es comparable a la de Grecia, tanto desde el punto de vista de la deuda como del déficit público", según el economista Philippe Sabuco, de BNP Paribas.

España, que tiene una economía mucho más importante que la griega, tiene "una deuda pública mucho más pequeña", recuerda Sayeras.

Portugal se enfrenta actualmente a un déficit público del 9,4% del PIB para una deuda pública del 76,6% del PIB el pasado año, mientras que Grecia tiene un déficit del 13,6% para una deuda del 115,1%. España tiene un déficit del 11,2% para una deuda del 53,2% del PIB.

Pero aunque las situaciones actuales de España y Portugal son diferentes a la de Grecia, los expertos están de acuerdo en que cuanto más tiempo pase, mayores serán los sacrificios necesarios en los países de la península Ibérica para evitar una deriva a la griega.

Kolek Stefan, del banco Unicredit, dijo que para Portugal, "cuanto más larga sea la crisis actual, mayor riesgo correrá el plan de austeridad (actual) de ser poco realista y necesitar más medidas".

En España, Fernández considera que el país va a necesitar nuevos ajustes fiscales, además del plan de ahorro de 50.000 millones de euros anunciado en enero por el Ejecutivo socialista "con medidas concretas y dolorosas".

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