Alemania también indicó que solicitará información detallada en torno al caso.
Ambos gobiernos tuvieron que rescatar a bancos que perdieron cientos de millones de dólares en inversiones colocadas por Goldman en el mercado, de acuerdo con una demanda por fraude presentada en Estados Unidos por la Comisión de Valores y Cambio (SEC, por sus siglas en inglés), en el que el Royal Bank of Scotland habría sido una víctima a través de su adquisición de partes del banco holandés ABN Amro.
La SEC dijo que el Royal Bank of Scotland le pagó a Goldman 841 millones de dólares en hipotecas estadounidenses de alto riesgo. Ahora el 84% del Royal Bank of Scotland es propiedad de los contribuyentes británicos después de que el gobierno tomó la decisión de nacionalizarlo en parte.
El banco alemán IKB Deutsche Industriebank AG, que había sido víctima de la crisis crediticia, perdió casi el total de su inversión de 150 millones de dólares, señaló la SEC.
Brown pidió el domingo que la Autoridad de Servicios Financieros de Gran Bretaña efectúe una investigación a fondo en conjunto con la SEC. El gobierno británico también trabajaría junto con Alemania, donde autoridades gubernamentales dijeron que buscarían información en torno a las actividades de Goldman.
Brown, quien actualmente enfrenta una dura lucha por reelegirse, también pareció molesto por el plan de Goldman Sachs de pagar 3.500 millones de libras (5.400 millones de dólares) en bonificaciones, según reportaron diarios británicos.
"Estoy impactado ante esta bancarrota moral", declaró a la BBC TV. "Probablemente este es uno de los peores casos que hayamos visto".
Brown pidió una "nueva constitución global para el sistema bancario" que incluiría, entre otras cosas, una prohibición a los paquetes de bonificaciones como los que Goldman Sachs tenía planeados.
Los cargos estadounidenses en contra de Goldman Sachs están vinculados con una compleja inversión vinculada con el desempeño de conjuntos de hipotecas de alto riesgo.
En una demanda presentada el viernes, la SEC argumentó que Goldman le vendió el paquete a inversionistas sin revelar que esos conjuntos fueron elegidos por otro cliente, un destacado fondo de alto riesgo que quería apostar a que la burbuja hipotecaria estadounidense reventaría.
En cuestión de meses, la mayoría de las hipotecas habían sido degradadas en calificación a medida que el auge de vivienda en Estados Unidos dio marcha atrás y los valores perdieron su valor en forma radical.
La compañía niega haber actuado ilegalmente, y dice que las pérdidas de los inversionistas se debieron al deterioro de todo el sector, y no al tipo de valores hipotecarios incluidos en el conjunto que Goldman ofreció al mercado.
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