BRUSELAS.- Las naciones de la Eurozona le ofrecieron este domingo a Grecia, 30.000 millones de euros en préstamos al 5% de interés fijo dentro de este año para aliviar su crisis de deuda soberana, que ha elevado los costes de captación de recursos para el gobierno de Atenas y ha golpeado la moneda común de Europa, activando así su corresponsabilidad dentro de la zona euro.El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo hoy que los Estados miembros han acordado poner a disposición de Grecia un fondo en el primer año, en caso de que el país lo solicite.
Juncker indicó que los fondos estarían disponibles en préstamos bilaterales e insistió en que el mecanismo de ayuda sólo podrá ser activado a petición de Grecia.
Los 16 países de la Eurozona establecieron los términos en los que están dispuestos a ayudar financieramente a Grecia a través de préstamos bilaterales, que sumarán hasta 30.000 millones de euros, anunció el jefe de filas de sus ministros de Finanzas, Jean-Claude Juncker.
Tras una videoconferencia mantenida entre los ministros, Juncker explicó en rueda de prensa en Bruselas que "todos los Estados miembros (de la zona euro) participarán" en este mecanismo de préstamos, cuya aplicación todavía no ha sido decidida.
"El monto total que asumirán los Estados miembros de la Eurozona para el primer año se elevará a 30.000 millones de euros, una cifra que debe ser completada y cofinanciada por el Fondo Monetario Internacional (FMI)", explicó el luxemburgués.
La ayuda financiera será prestada con una tasa de interés de alrededor del 5%, es decir, por debajo del nivel que Atenas paga ahora por el dinero que toma prestado de los mercados, superior al 7%, pero por encima de la media europea.
Grecia atraviesa una crisis financiera sin precedentes, que ha suscitado un gran nerviosismo en los mercados y puesto en entredicho la fortaleza de la Eurozona, de la que el país helénico forma parte.
Los líderes de la Eurozona ya habían aprobado a finales de marzo las líneas generales de un plan de ayuda, basado en préstamos bilaterales combinados con un apoyo financiero del FMI.
El plan fue diseñado para ser utilizado como "último recurso", es decir, en caso de que Grecia se vea ante la imposibilidad de seguir financiándose a partir de los mercados y reclame su aplicación.
Pero el deterioro de la situación de las finanzas públicas de Atenas, cuya deuda a largo plazo fue rebajada nuevamente el viernes por la agencia de calificación Fitch, puso bajo presión a los países de la Eurozona para que concretaran las modalidades del acuerdo en vistas a su eventual aplicación.
Juncker recalcó que los países de la Eurozona "no decidieron" este domingo "la activación del mecanismo".
Por su parte, Olli Rehn, el director de la Unión Europea para asuntos monetarios, dijo que el Fondo Monetario Internacional haría también una "contribución sustancial", probablemente de aproximadamente 10.000 millones de euros.Precisó, por su parte, que el tipo de interés que tendrán que pagar las autoridades griegas no estará "subsidiado" y tomará como referencia el Euríbor a tres meses, con lo que se situará aproximadamente en torno al 5% para un préstamo a tres años.
El detalle sobre los elementos de rescate a Grecia se adoptó hoy con carácter de urgencia después de que los mercados siguieran mostrando sus dudas sobre la capacidad de Atenas para afrontar sus compromisos financieros.
Sin embargo, no se abordó la activación del citado mecanismo sino los "términos y modalidades operativas" a aplicar en el caso de que fuera necesario. Tampoco las autoridades helenas han pedido su puesta en marcha, según resaltaron Juncker y Rehn.
El presidente del Eurogrupo explicó que el armazón de la asistencia financiera consiste en que los Estados miembros de la eurozona pondrán a disposición de Grecia fondos vía préstamos bilaterales que serán pagados por el Banco Central Europeo (BCE).
La contribución de los Estados miembros se calculará basándose en la participación que tengan en el capital del BCE, y todos los Estados miembros de la zona euro participarán en el mecanismo, según detalló Juncker.
Los ministros han respaldado igualmente la fórmula para calcular el tipo de interés de los préstamos acordada por los secretarios de Estado de Economía el pasado viernes durante la reunión del Comité Económico y Financiero de la UE (CEF).
"El tipo de préstamo debe animar a Grecia a volver lo más rápidamente posible a una financiación normal en el mercado", agregó Juncker. Además, se le ha pedido a la Comisión Europea continuar las discusiones con el Fondo Monetario Internacional y Grecia para coordinar un programa conjunto.
Para ello se celebrará una reunión mañana lunes en Bruselas que se centrará en los elementos específicos del apoyo a Atenas: la cantidad puesta a disposición, el precio, el calendario y las condiciones. Estas condiciones se determinarán en el Ecofín de febrero de 2011 y se basarán en la actualización del Programa de Estabilidad que presenten las autoridades griegas.
Por otro lado, Juncker puso de relieve que los datos que Grecia ha comunicado a los miembros de la zona euro este domingo sobre la ejecución presupuestaria del primer trimestre son "alentadores" e indican que las medidas de consolidación adoptadas por el Gobierno griego "producen sus efectos".
De igual modo, reiteró que, si el mecanismo tuviera que activarse, no violaría las reglas del Tratado que impiden rescates a un país, dado que se trata de préstamos "reembolsables y no subvencionados".
"No se ha tomado ninguna decisión de activación del mecanismo, pero estamos a partir de ahora operativos si tuviera que activarse", remachó el primer ministro luxemburgués, recalcando que la iniciativa tiene que partir del Gobierno griego.
En todo caso, si Grecia lo requiriera, el dinero podría llegar "rápidamente" a Atenas y la intención de las negociaciones de mañana es aclarar estos términos con el FMI y el gobierno griego. De manera paralela, los Estados miembros harán las gestiones necesarias a nivel nacional para ofrecer una rápida asistencia a Grecia.
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