El temor a la posibilidad de sufrir unos mayores costes de financiación castigó particularmente a los dos grandes bancos, Santander y BBVA, que sufrieron retrocesos de cerca del 3 por ciento mientras que el índice europeo DJ Stoxx de los 600 principales valores bancarios perdió un 1,88 por ciento.
La sesión comenzó a caer tras el anuncio de la agencia estadística europea Eurostat de que el déficit de Grecia podría ser revisado entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales, expresando reservas sobre la calidad de los datos publicados por el país.
Posteriormente, Moody's puso la puntilla a los mercados europeos, e incluso a Wall Street, al recortar el ratio de la deuda griega y advertir sobre la posibilidad de una nueva rebaja.
"La rebaja ha matado la posibilidad de recuperación y ahora hay muchas especulaciones, no sobre si Grecia va a activar los préstamos acordados en el paquete de rescate (con la UE y el FMI), sino sobre cuándo lo hará", dijo Dirk Schnitker, operador de renta variable de Capital Markets (CM) en Madrid.
"Los bancos españoles han sufrido mucho, y están en el punto de mira de los mercados ya que España está bajo sospecha por parte de los inversores debido a su elevado déficit y el poco progreso por parte de los políticos en resolver este problema", añadió.
Las noticias sobre Grecia elevaban a máximos históricos el coste de asegurar el impago de la deuda griega, española y portuguesa, aumentando el diferencial de la deuda española frente a la alemana y empujando al euro al mínimo del último año frente al dólar.
"Está creciendo mucho el riesgo de todos los países mediterráneos (...) este mayor riesgo está lastrando en especial a los bancos", dijo un operador de renta variable.
A las malas noticias sobre las deudas estatales se unió la caída del principal fabricante de móviles del mundo, la finlandesa Nokia, que recortó sus perspectivas de márgenes y cayó en la bolsa de Helsinki un 14 por ciento.
El selectivo español se dejó un 2,19 por ciento hasta colocarse en los 10.821,9 puntos, mientras que el índice europeo FTSEurofirst de los 300 principales valores cayó un 1 por ciento y se situó en el punto mínimo de las tres últimas semanas.
El Ibex retrocedió de esta manera a niveles de cierre no vistos desde principios de marzo.
Todo el Ibex acabó en terreno negativo, con especiales descensos en los bancos, no sólo los dos grandes. Popular, Sabadell y Bankinter se dejaron en torno al 3 por ciento, y Banesto cayó un 2,41 por ciento.
Entre los pesos pesados, Telefónica perdió un 1,33 por ciento, Iberdrola un 1,41 por ciento y Repsol un 1,77 por ciento.
Los valores de las compañías de energías renovables volvieron a sufrir los rumores respecto a un posible recorte retroactivo de las subvenciones públicas al sector, agravados por los datos sobre Grecia.
Iberdrola Renovables, Abengoa y Acciona se dejaron entre un 1 y un 3 por ciento, mientras que Gamesa retrocedió un 5,58 por ciento.
El valor más castigado de la sesión fue el grupo de hemoderivados Grifols, con un descenso del 9,89 por ciento debido a los flojos resultados presentados por su competidora Baxter.
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