En Acapulco, el puerto sobre el Pacífico, que es una de las joyas turísticas del país y sede hasta el miércoles del XXXV 'Tianguis (mercado) turístico', la preocupación por la seguridad del turismo se ha convertido en una constante.
"Lo más serio es atacar el problema. Hay mucho por hacer en el extranjero en cuanto a cómo manejamos la información respecto a estos temas de violencia y narcotráfico", señaló este lunes en una conferencia de prensa el empresario hotelero Alex Zozoya, presidente de la cadena estadounidense Amresorts, que maneja una decena de hoteles de lujo y temáticos en México.
Zozoya señaló que su empresa planea abrir antes de 2011 tres nuevos hoteles en México -con una inversión cercana a los 500 millones de dólares- que trabajan un nicho especializado: el del turismo de placer, que suele traer viajeros de altos ingresos.
Pero los empresarios confrontan su interés por hacer nuevas inversiones con la realidad del sector, que en 2009 se vio afectado por la alarma creada tras la aparición del virus H1N1 y que ahora podría ser una nueva víctima colateral de la violencia.
La cifra de turistas cayó un 11% entre 2008, cuando se registraron 23,8 millones de turistas, y 2009, con un poco más de 21 millones, según la Confederación Nacional Turística. El turismo es la tercera fuente de divisas para México, después del petróleo y las remesas de los emigrantes.
"Tenemos que ser autocríticos y reconocer los problemas del sector" señala el presidente de esa Confederación, Miguel Torruco, también presente en la feria de Acapulco. "No son tiempos de discursos autocomplacientes", sostiene Torruco, quien sin embargo considera que el tema de la violencia es manejable.
"Si comparamos, hay destinos que son, estadísticamente hablando, más peligrosos que México y que siguen atrayendo turistas como Nueva York, para hablar de una ciudad, o Brasil, si nos referimos a países", señaló.
En Acapulco, la preocupación ha crecido desde fines de marzo ante una serie de asesinatos atribuidos a una 'vendetta' entre narcotraficantes, pero se tornó particularmente inquietante tras un tiroteo a mediados de abril que dejó siete muertos, cinco de ellos civiles que pasaban por el lugar, en una concurrida avenida de la zona turística.
El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, admitió en una conferencia de prensa que instruyó a sus funcionarios a "cuidar las áreas turísticas con mayor razón, porque los delincuentes no respetan ningún área, ni horarios. No queremos que afecten de ninguna manera la actividad más importante del Estado", que es el turismo.
La ministra de Turismo, Gloria Guevara, cree que después de superados los efectos por el temor que generó la gripe A, México está capacitado para superar nuevas tormentas.
Su despacho se propone iniciar en mayo una campaña internacional para mejorar la imagen del país y subrayar que la violencia no es peor aquí que en otros destinos turísticos del mundo.
"México y su industria turística están retomando el camino con más fuerza que antes" dijo ante los empresarios turísticos la ministra, quien anunció que la campaña incluirá el uso de las redes sociales e internet para mejorar la percepción del país.
La ministra dice que esa estrategia utilizará en parte la experiencia de otros países de América, que como Brasil, Jamaica y Colombia, lograron aumentar el turismo pese a sus problemas de inseguridad.
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