"No deberíais tener que esperar a otro día para disfrutar de protección frente a las prácticas que nos han llevado a este desastre", declaró Obama. "No podemos permitir que la recuperación (económica), que finalmente está empezando a tener lugar, caiga presa de una nueva ola de imprudencia", añadió.
Obama pronunció estas palabras poco después de que el Senado estadounidense aprobara este miércoles por unanimidad la admisión a trámite de la ley de reforma financiera que podría convertirse en la más restrictiva desde los tiempos de la Gran Depresión.
"Lo que no quiero es un acuerdo escrito por los grupos de presión de la industria financiera. Ya hemos tenido bastante de esto", declaró Obama en un acto público en la localidad de Quincy, situada en el estado de Illinois (noreste).
El mandatario afirmó que la reforma de la normativa reguladora del sector financiero es vital para dar a los americanos de a pie "un trato justo" y protegerles frente a la posibilidad de que se produzca una crisis similar en el futuro.
La aprobación de la reforma financiera, que ha tratado de ser bloqueada y evitada por la industria financiera durante los últimos meses, le viene bien a los dos grandes partidos de cara a las próximas elecciones legislativas de noviembre, en que se renovará un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes.
Se trata de un apartado en que existe un punto de acuerdo básico entre los dos grandes partidos, aunque los republicanos no dio su voto a favor para que la medida se aceptase a trámite en el Senado hasta que lanzaron una contrapropuesta frente a la disposición inicial demócrata, que creían un exceso regulatorio.
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