En concreto, la deuda a largo plazo pasa de 'A' a 'A-', de modo que se mantiene en grado de calidad buena, en tanto que, el endeudamiento a corto plazo queda establecido en 'A-2', frente a la calificación anterior de 'A-1', con lo que pasa de calidad superior a buena.
La perspectiva se mantiene estable, dado que la agencia entiende que Carrefour puede mantener un perfil financiero acorde a la calificación de 'A-', aunque advierte de que podría bajar los 'rating' si persiste la baja demanda del consumidor o el grupo requiere mayor efectivo del previsto para su expansión internacional, entre otros factores.
La rebaja de la calificación se produce tras el reciente anuncio del grupo de un programa de recompra de acciones por el 6% de su capital, equivalente a alrededor de 1.500 millones de euros al precio actual, para ejecutarlo a lo largo del próximo año.
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