jueves, 29 de abril de 2010

Wen promete igualdad a empresas extranjeras con chinas

BRUSELAS.- El primer ministro chino Wen Jiabao prometió el jueves a las empresas extranjeras un tratamiento igual al dispensado a las nacionales, dentro de la campaña de Pekín para acallar las denuncias de que intenta desalojarlas de sus mercados.

"Nos esforzaremos para aplicar las mismas reglas de juego a todas las empresas, extranjeras y chinas", dijo Wen en una conferencia de prensa acompañado por el presidente de la Unión Europea, José Manuel Barroso.

En los últimos meses China ha encarado repetidas denuncias según las cuales la tecnología y otros medios son utilizados para promocionar sus empresas a costa sus rivales extranjeras en violación del espíritu adoptado en su compromiso para promover el libre comercio.

Es inusual que los dirigentes chinos de tanta jerarquía respondan a las quejas de las empresas extranjeras, y los comentarios de Wen indican la importancia que concede Pekín a los inversionistas que suministran la tecnología y los conocimientos para desarrollar su economía.

El primer ministro repitió la promesa de Pekín de que las empresas extranjeras con operaciones en China serán tratadas en pie de igualdad bajo una nueva política para promover la innovación china al favorecer los productos de desarrollo local en las compras del gobierno.

El anuncio de la "innovación indígena" formulado en noviembre desató protestas de las empresas y gobiernos extranjeros, que la consideraron proteccionista. Pekín desistió este mes y dijo que facilitará que las empresas extranjeras puedan vender sus productos al gobierno chino.

"La política diseñada para fomentar la innovación indígena tratará por igual a todas las empresas que operan en suelo chino", dijo Wen. "No excluirá a las empresas extranjeras".

Pekín ha promocionado el desarrollo de sus industrias tecnológicas y ha presionado a las empresas extranjeras para que transfieran sus conocimientos a China. Empero, las protestas oficiales parecen haber generado temores del gobierno chino de que dichas empresas cesen su desarrollo tecnológico en China.

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