"Reino Unido no es miembro del euro ni probablemente lo será, pero queremos una zona euro fuerte y estable", afirmó desde Berlín, en una rueda de prensa junto a la canciller germana. Cameron argumentó este interés en que el "50 por ciento" del comercio británico se dirige a países cuya divisa es la moneda comunitaria.
Merkel también aludió a este asunto y reconoció que había dialogado con Cameron durante su encuentro acerca de "lo importante que es un euro estable para los países que no pertenecen a la eurozona".
Alemania precisamente acaparó la atención por prohibir esta semana las operaciones a corto al descubierto para evitar movimientos especulativos, algo por lo que fue preguntado el 'premier' británico, que rehusó entrar a valorar esta iniciativa, sí criticada abiertamente por otros países europeos.
"En Reino Unido dependería de la Autoridad de Servicios Financieros y obviamente debemos respetar las decisiones de otros sobre estos asuntos", se limitó a afirmar.
El jefe del Ejecutivo de Reino Unido defendió la necesidad de centrarse en las "causas reales" de los problemas que padecen las economías europeas en la actualidad, que además sufren un contexto de debilidad del euro. Como ejemplo de estas causas, Cameron citó la deuda y el déficit excesivos, así como los fallos del sistema bancario y financiero que provocaron el desplome económico.
Cameron llegó a Berlín procedente de París, en los que han sido sus primeros viajes al extranjero desde que accediese al 10 de Downing Street. El dirigente conservador dedicó buenas palabras a su interlocutora, de quien alabó su "determinación y liderazgo".
"Estoy seguro de que será el comienzo de una alianza (con Berlín) muy fuerte y positiva basada en resultados y acciones prácticas, en interés de nuestros países", pronosticó el 'premier'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario