China aceptó modificar una política para promover el desarrollo de tecnología en el país que Washington y otros países se quejan pudiera dañar el comercio. Los funcionarios estadounidenses dijeron que aún tienen preocupaciones y que las dos partes celebrarán más charlas en los próximos meses.
"Esta ronda del diálogo no resolvió todos nuestros problemas, pero produjo resultados concretos", dijo la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton tras la segunda reunión del Diálogo Estratégico y Económico.
Ambas partes elogiaron el diálogo como herramienta vital para aliviar tensiones y promover los lazos políticos y económicos, pero las charlas subrayaron también las divisiones entre ambos y la creciente determinación de Beijing de promover sus propios intereses.
El encuentro no arrojó progresos e lo que se refiere al control monetario en China, un escollo clave en las relaciones con Washington. El presidente chino Hu Jintao prometió el lunes reformas monetarias, pero no ofreció un calendario y dijo que Beijing afinaría el ritmo de los cambios.
Estados Unidos y otros socios comerciales se quejan de que el yuan chino está subvaluado, lo que da a sus exportaciones una ventaja injusta. El yuan ha estado congelado ante el dólar desde finales de 2008 para ayudar a los productores chinos a competir en medio de una débil demanda global.
El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, principal enviado económico norteamericano al diálogo, no dijo cuándo su departamento pudiera emitir un reporte sobre si Beijing está manipulando su moneda, lo que podría conllevar sanciones.
El reporte iba a ser emitido el 15 de abril, pero Geithner lo aplazó, diciendo que encuentros internacionales este año eran una forma mejor de defender la posición de Washington.
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