La encuesta muestra, asimismo, que un 51% de los usuarios españoles cree que deberían eliminarse las propinas e incluirse en la cuenta, y casi el 40% sólo las deja si se han superado las expectativas en el servicio.
La propina se sigue considerando, por tanto, "un agradecimiento", ya que únicamente el 14% de los encuestados afirma haberla dado con antelación con el objetivo de obtener un mejor servicio, y tan sólo el 7% afirma "sentirse obligado" a darla.
Cuando se encuentran de viaje, el porcentaje de españoles que deja propina se eleva hasta el 78%. De ellos, la mayoría (73%) afirma hacerlo "algunas veces", y un 7% declara hacerlo "siempre".
En este sentido, un 86% aseguró informarse sobre el sistema de propinas del destino antes de viajar, y un 68% varía la propina en función de las costumbres del país.
De las personas que afirman dar propina y que lo hacen a varias personas, el 80% la dan a camareros, el 52% a limpiadoras y el 46% a taxistas. Los viajeros dan una media de dos euros, excepto a los taxistas, a los que se les suele redondear, y los camareros, que suelen recibir algo menos del 10% del precio del servicio.
Los motivos por los que se decide dar propina son varios, pero los españoles valoran principalmente la amabilidad del personal (80%) y la limpieza (64%), aunque a veces "basta con ser simpático", ya que el 89% afirma haber dejado propina únicamente por esa razón.
A nivel internacional, los viajeros españoles consideran que los más proclives a dejar propinas son los americanos (36%), seguidos de los propios españoles (14%) y los alemanes (14%).
Se da la circunstancia de que, en el sentido opuesto, un 18% de los propios españoles se consideran los turistas menos generosos en este aspecto, seguidos de los chinos (7%) y los franceses (6,5%).
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