WASHINGTON.- Las remesas hacia América Latina y el Caribe podrían crecer 1% al cierre del 2010, luego de un 2009 en el que por primera vez se desplomaron en una década en medio de la crisis financiera internacional, estimó el jueves el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, dijo durante la inauguración de foro regional sobre el futuro de las remesas que en el primer trimestre del 2010 se han registrado tendencias de una desaceleración en el ritmo de la caída y tasas positivas en ciertos países de la región, lo cual hace anticipar un crecimiento al final del año.
Consideró que esos signos "sugieren que se ha llegado a un punto de inflexión en las tendencias de los flujos, a partir de lo cual esperamos que se pueda anticipar un mejor periodo de crecimiento".
La región América Latina-Caribe recibió 58.800 millones de dólares en remesas durante 2009, una caída de 15% respecto al año previo y la primera vez que disminuyeron desde que hace una década el BID comenzó a medirlas.
Moreno dijo que en el primer trimestre del 2010 se registraron flujos por 13.800 millones de dólares en remesas para Latinoamérica, lo cual significó una reducción de 7% respecto al mismo periodo del 2009 y un 4% menos que en el último trimestre del 2009.
Señaló que si bien son tendencias negativas, "ha habido una notable desaceleración en este proceso con tasas menores los primeros meses del 2010 a las registradas en trimestres anteriores".
Refirió, por ejemplo, que si bien los países andinos muestran las mayores caídas, en México y Centroamérica se ha comenzado a notar una estabilización e incluso tasas positivas.
El BID estimó que en el primer trimestre del 2010, las remesas en México crecieron 2,6% respecto al último trimestre del 2009.
Moreno dijo que unas de las tasas más altas en marzo se registraron en Guatemala con un crecimiento de las remesas del 34,5% y El Salvador con 27,5%.
México es el principal receptor de remesas en toda América Latina, una región que recibe la mayoría de los flujos de sus migrantes radicados en Estados Unidos.
El titular del BID dijo que a esos signos habría que añadir algunas "señales positivas" registradas en el mercado laboral para inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos.
Por ejemplo, la tasa de ocupación para los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos aumentó 2,4% en febrero y 0,8% en marzo, mientras que la tasa de desempleo se redujo al pasar de 29,7% en diciembre de 2009 a 11,2% en marzo de 2010.
Esto, dijo, "sugiere una posible recuperación en la capacidad de envío de remesas".
El foro denominado "RemesAméricas 2010" reúne el jueves y viernes a funcionarios de la región y a representantes de organismos bancarios y financieros para analizar las ventajas de los envíos de dinero de los inmigrantes latinoamericanos.
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