El presidente del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Juan Carlos Rojas, dijo que las tres propiedades revertidas a Osvaldo Monasterio y que pasarán al Estado no estaban cultivadas, causal para la expropiación, según una ley agraria aprobada por el presidente Evo Morales.
Monasterio no se pronunció ante la decisión del gobierno pero podrá apelar ante el Tribunal Agrario Nacional. Es dueño de la red de televisión Unitel la más inclinada a la oposición regional y política.
El INRA ya revirtió 2.914 hectáreas a la familia Monasterio por la misma causa en diciembre de 2009. Todas las propiedades expropiadas al empresario están en el departamento oriental de Santa Cruz, la mayor región agroindustrial del país y bastión de los grupos más opositores a Morales.
Además, el INRA encontró que la familia Monasterio transfirió las propiedades expropiadas que le fueron cedidas por el Estado hace muchos años a terceras personas en contra de normas vigentes.
"Esas transferencias se consideran ilegales", dijo Rojas.
En febrero del año pasado, el INRA revirtió sin indemnización cinco haciendas por 36.000 hectáreas en la región del Chaco boliviano a cinco hacendados, entre ellos un estadounidense, al haber encontrado peones y sus familias en condiciones de servidumbre, es decir no asalariada, otra causal para la expropiación.
También esas reversiones fueron apeladas al tribunal agrario que no emitió una sentencia final.
Morales es el primer indígena que gobierna Bolivia. Fue reelegido para cinco años en diciembre del año pasado y en su primera gestión impulsó reformas políticas, económicas, agrarias y nacionalizó los hidrocarburos en medio de una fuerte oposición de grupos conservadores.
Los hacendados indicaron aquella vez que la reversión de tierras tiene finalidades políticas y buscan favorecer a partidarios del mandatario.
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