sábado, 29 de mayo de 2010

El Gobierno español apurado ante la crisis

MADRID.- El gobierno socialista español ha visto mermar paulatinamente su poderío político a medida que intenta capear la profunda crisis económica, sin haber logrado reducir el déficit presupuestario o estimular la creación de empleo.

Y los próximos meses podrían ser incluso mucho más difíciles para el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, conminado a reformar la legislación laboral pese a la amenaza de una huelga general planteada por los sindicatos, incluyendo el de su partido, la UGT.

Aunque por ahora no parece que corra peligro su gobierno minoritario, Zapatero ha encarado ya graves obstáculos.

Su plan de austeridad fue aprobado el jueves en el parlamento por un solo voto y la agencia de clasificación de riesgos Fitch Ratings redujo el viernes la calidad de la deuda soberana española un escalón, de AAA a AA plus.

Un sondeo publicado el sábado por el barcelonés Periódico de Catalunya indicó que el opositor Partido Popular ganaría 42 escaños más que los socialistas en el parlamento de 350 -muy cerca de la mayoría absoluta- si las elecciones tuvieran lugar hoy.

El plan de austeridad que aspira a reducir el gasto público en 15.000 millones de euros (18.400 millones de dólares) en dos años congeló las pensiones de los jubilados y redujo el sueldo de los funcionarios públicos.

Empero, los inversionistas e instituciones crediticias, incluyendo el Fondo Monetario Internacional, insisten en que Zapatero reforme el rígido mercado laboral como forma de fomentar el empleo y atajar el paro, que con un 20% largo es el mayor de la eurozona.

Los sindicatos, no obstante, advirtieron que si el gobierno insiste en reformar el mercado laboral sin la aquiescencia gremial, pedirán a sus miembros que autoricen una huelga general que podría paralizar el país y afectar la estabilidad de los mercados internacionales.

El diario madrileño El Mundo dijo el sábado que el gobierno se encuentra atrapado entre su creciente impopularidad y sus limitados recursos financieros, que le han obligado a reducir el gasto público.

"El gobierno se encuentra acorralado", insistió el diario.

Tras obtener un segundo mandato en el 2008, Zapatero intentó paliar la crisis mediante gastos masivos del erario, pero la magnitud de la recesión internacional ha producido 8 trimestres de contracción económica.

España, que hace dos años era la mayor potencia europea en la creación de empleo, cuenta ahora con un paro superior al 20%.

El desempleo ha pasado de 1,76 millones de personas en el segundo trimestre del 2007 a 4,6 millones en el primero del 2010, y más del 40% de los españoles menores de 25 años están en el paro.

A fines de abril, la agencia de clasificación de riesgos Standard & Poor's redujo la calidad de la deuda española a AA, por considerar que al gobierno socialista le resultará muy difícil reducir el déficit que el año pasado equivalió al 11,2% del producto interno bruto.

Ante este golpe de la realidad, el gobierno modificó el viernes su pronóstico del PIB y reconoció que aunque la economía se contraerá un 0,3% en el 2010, sólo alcanzaría un 1,3% en el 2011 frente al 1,8% previamente pronosticado, siendo en el 2013 del 2,7% en lugar del 3,1%.

"El ajuste perjudicará la creación de empleo y el ritmo del crecimiento", reconoció el diario madrileño El País.

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