Concretamente, el techo de gasto se conforma a partir de unas previsiones de ingresos de la Administración General del Estado (AGE) en términos de Contabilidad Nacional de 104.539 millones de euros, los fondos correspondientes al objetivo de déficit, los ajustes de contabilidad nacional, que incluyen las deudas pendientes de pagadores, de 21.186 millones de euros, y el descuento de las transferencias a las comunidades autónomas.
Según indicaron desde el Gobierno, el límite de gasto no financiero no puede compararse este año directamente con el establecido en 2010 por el efecto del nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas.
Ahora bien, según Salgado, el Gobierno concretará más los datos una vez se ofrezcan los presupuestos por ministerios. Por lo pronto, indicó que se incluirá una partida de pago de intereses que será "superior a la de 2010" y algunas otras "que no pueden disminuir", por ejemplo, la contribución a la UE. De esta forma, el dinero disponible para los ministerios se verá recortado por encima del 7,7%, hasta entre un 14% y un 15%
Asimismo, la ministra de Economía y Hacienda precisó que en el techo de gasto se contempla "un mantenimiento o pequeña disminución de las prestaciones por desempleo", que justificó por el hecho de que el próximo año el número medio de parados será inferior al de 2010.
Por otro lado, preguntada por el efecto sobre la desviación del gasto que tendrá el incremento de los intereses de la deuda pública, la vicepresidenta segunda del Gobierno señaló que "sería absurdo" hacer una previsión en estos momentos dada la "inestabilidad" de los mercados. "Es necesario esperar", añadió.
Además, concretó que quizá haya que hacer "algún ajuste" en la previsión de la deuda por el hecho de que el déficit será menor de lo previsto en 2011, e indicó que, aunque habrá que hacer frente al compromiso adquirido con Grecia, las variaciones no serán "significativas" respecto a los parámetros iniciales.
Lo que si concretó Salgado es que, como cada año, la previsión que haga el Gobierno respecto al gasto por pago de intereses será "conservadora", de forma que, como en 2010, el coste final "será menor" que el presupuestado.
El techo presupuestario llevará a las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos) un déficit del 6% del PIB en 2011. El déficit del Estado se situará en el 2,3%; el de las comunidades autónomas, en el 3,3%; y el de los ayuntamientos en el 0,8%. Para la Seguridad Social, se estima un saldo positivo del 0,4%.
Según indicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, este límite de gasto "va en la línea de la necesaria austeridad" de las cuentas públicas.
Además, indicó que supone "un gran esfuerzo de contención" y es el que exige la situación y la responsabilidad del Gobierno, a la que, según aseguró, el Ejecutivo "no va a renunciar nunca".
"Cuando se den los datos por ministerios será cuando de verdad podamos ver que están ahí reflejados los recortes y bastante más, todo el plan de austeridad para 2011", apostilló Salgado antes de añadir que, en cualquier, caso el Gobierno "se va a tomar el máximo tiempo posible" para repartir el presupuesto por partidas y realizar la mejor estimación posible de las cuentas para 2011.
Por último, preguntada por las perspectivas del Gobierno sobre un posible rechazo del Parlamento a los Presupuestos de 2011, Salgado afirmó que "queda mucho tiempo para tratar de buscar acuerdos".
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