Los economistas habían previsto un aumento del 0,3% del consumo, pero éste no registró cambios el mes pasado. Los ingresos personales aumentaron un 0,4%, comparado con el 0,5% previsto por los expertos.
El gasto de consumo representa el 70% de la actividad económica en Estados Unidos.
El índice de ahorro aumentó en abril al 3,6%, tras haber caído en marzo al 3,1%, el nivel más bajo desde octubre del 2008.
La estadística de abril planteó el temor de que pueda perder fuerza la recuperación en los próximos meses si el consumidor vuelve a cerrar su cartera.
La cifra de abril siguió al aumento del 0,6% en marzo. Los economistas habían previsto cierta desacerelación pero sin prever que el crecimiento desaparecería por completo.
El aumento del 0,4% en los ingresos fue similar a la expansión del 0,4% de marzo y refleja un repunte en jornales y salarios, gracias en parte a la ampliación de las plantillas laborales.
En abril fueron creados otros 290.000 empleos, pero el índice del paro aumentó al 9,9% al sumarse muchos trabajadores decepcionados al mercado laboral en busca de un empleo. El elevado paro podría frenar el gasto consumidor, lo que limitaría la fuerza de la recuperación económica.
El gobierno informó el jueves que la economía en general, medida por el producto interno bruto, creció a un ritmo anual del 3% en el primer trimestre, menos que el 3,2% calculado en un principio.
Los economistas temen que el crecimiento económico no será suficiente para reducir el desempleo y generar el aumento de ingresos necesario para sostener la expansión del gasto consumidor.
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