lunes, 10 de mayo de 2010

La Eurocámara reclama imponer una tasa a los bancos para financiar posibles quiebras

BRUSELAS.- La comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara reclamó hoy por amplia mayoría imponer una tasa a los bancos para financiar posibles quiebras, de manera que los costes de futuras crisis financieras no recaigan sobre los contribuyentes sino sobre la industria.

El Parlamento quiere que esta medida se incluya en el nuevo sistema de supervisión bancaria de la UE que se está elaborando para prevenir futuras crisis financieras. Para ello, necesitará lograr un acuerdo con los Gobiernos de los 27, que no contemplaron esta opción en el compromiso alcanzado el pasado mes de diciembre y que en general adoptaron una reforma mucho menos ambiciosa.

En concreto, la Eurocámara pide crear dos nuevos fondos, un fondo de garantía de depósitos y un fondo de rescate de bancos, que serán financiados por las propias instituciones en función de los riesgos que asuman.

"Hay que intentar prevenir por todos los medios que una crisis como esta se repita y hay que conseguir que si se repite no la vuelva a pagar el contribuyente", explicó el ponente del informe parlamentario, el eurodiputado del PP José Manuel García-Margallo.

El nuevo sistema prevé la creación de tres autoridades europeas de supervisión (bancaria, de seguros y de bolsa) cuya función será mediar entre los supervisores nacionales en caso de desacuerdo en el control de una institución financiera transfronteriza.

La Eurocámara pide también que la autoridad bancaria europea se encargue de supervisar directamente a "aquellas instituciones que puedan causar un riesgo sistémico, llevarse por delante todo el sistema financiero y causar daños a la economía real", explicó García-Margallo.

Finalmente, los eurodiputados reclaman que la nueva autoridad europea tenga poderes para prohibir temporalmente operaciones que pongan en riesgo el funcionamiento ordenado y la estabilidad del sistema financiero, como las ventas a corto.

García-Margallo dijo que espera que ahora la presidencia española ejerza un papel de liderazgo para cerrar un acuerdo entre la Eurocámara y los 27, incluso aunque ello signifique dejar fuera a Reino Unido, que no quiere ceder poderes de supervisión a autoridades europeas. "Si quieres sacarlo adelante y no puedes contar con el Reino Unido, habrá que tirar adelante sin el Reino Unido", explicó tras la votación.

Por su parte, el eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo, ponente de otro de los informes de la reforma del sistema de supervisión, se mostró convencido de que la presidencia española será capaz de lograr un acuerdo durante este semestre.

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