El estudio, elaborado por el Observatorio Global de las Finanzas Corporativas, destaca la necesidad de redimensionar el entramado empresarial español para hacer frente a la crisis económica.
Los expertos consideran que el capital riesgo puede ser una herramienta necesaria en este proceso de reestructuración de la pyme española, ya que diversos estudios demuestran que su entrada en el accionariado de una empresa incrementa la eficiencia, la producción y el empleo.
El informe destaca como el principal reto de la pyme española su apertura a la exportación, por lo que solicita políticas económicas que desarrollen las exportaciones, incentiven la innovación y la inversión en I+D.
Los expertos del observatorio piden también medidas estructurales que pasan por llevar a cabo la reforma laboral para facilitar a las pymes la creación de empleo y la disminución de la burocracia administrativa. España ocupa el puesto 146 de 183 países en relación a la facilidad para abrir una empresa.
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