La gente sigue preocupada aunque se han creado empleos nuevos y pese a que han adoptado medidas de austeridad y de que sus ahorros se han incrementado.
El 46% de los encuestados reconoció sentirse estresado a causa de la deuda y la mitad de ese grupo dijo que ese nivel de preocupación es "muy importante" o "bastante importante". Por otra parte, el 53% dijo que le preocupa poco o nada el tema.
Los resultados coinciden con los del año pasado, pese a que la situación parece haber mejorado: La economía estadounidense crece y genera empleo y las familias han logrado avances en reparar sus finanzas, reduciendo la deuda, vigilando sus gastos y ahorrando más.
La situación contrasta de manera notable con la de hace un año _ una economía en contracción, destrucción de empleo y el desesperado esfuerzo de muchas empresas para sobrevivir ante la peor recesión desde la década de 1930.
¿Por qué no se sienten mejor los estresados y los no tan estresados? Para empezar, mucha gente no aprecia indicio alguno de recuperación económica.
El desempleo sigue siendo muy elevado: el 9,9%. Los parados encaran una competencia durísima para encontrar un puesto de trabajo y quienes tienen trabajo han visto disminuir su poder adquisitivo.
Un número creciente de personas encaran el embargo hipotecario y sólo aquellos con un historial crediticio estelar pueden obtener un nuevo crédito. El sondeo indica que solamente el 20% ve con agrado la economía, frente al 15% el año pasado.
El balance medio pendiente en las tarjetas de crédito es de 3.900 dólares, según el sondeo, frente a 5.600 dólares en el último trimestre del año pasado y 4.900 dólares del segundo trimestre de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario