Los europeos, divididos sobre la reforma de la pesca y cambio de cuotas

LA CORUÑA.- Convocados a una conferencia en La Coruña sobre la reforma de la política europea de la pesca, los europeos constataron este lunes sus divergencias sobre varios puntos claves, sobre todo la espinosa cuestión de las cuotas de pesca.

Unos 200 representantes de administraciones nacionales, de organizaciones profesionales y no gubernamentales debatieron durante dos días las orientaciones para esta reforma.

Enfrentados a una sobreexplotación de los recursos marinos, el sector se dirige a la quiebra si no cambia nada, advirtió el director general de la Comisión a cargo de la Pesca, César Deben.

Reconociendo que las políticas llevadas a cabo en Europa solo permitieron una "reducción marginal" de las capacidades de pesca, la Comisión puso sobre la mesa de discusiones un "marco común" europeo que permita los intercambios de cuotas individuales de pesca. En algunos países como Dinamarca, las cuotas transferibles permitieron en cinco años reducir un 30% la flota, destacó Deben.

España vería con agrado un mercado europeo con derechos de pesca, pero se volvió a encontrar aislada.

Otros países, entre los cuales Francia e Irlanda, advirtieron sobre todo sobre el riesgo de ver poderosas empresas de algún Estado comprando los derechos de pesca de otros Estados y "así desequilibrar la actividad socioeconómica de algunos litorales", indicó un alto funcionario europeo.

Otro tema de discusión y controversia es un régimen específico para la pesca artesanal y costera, más respetuoso del medio ambiente y que afecta a un 80% de los pesqueros europeos.

Su definición, es decir, su utilidad a escala europea, crea debate. Varios Estados podrían ser partidarios de incluir pequeños pesqueros, lo que la Comisión "no puede aceptar", teniendo en cuenta el impacto negativo sobre el medio ambiente, advierte Deben.

Los temas y sus propuestas serán discutidos el martes y miércoles por los ministros europeos de Pesca en una reunión informal prevista en Vigo.

La organización ecologista Greenpeace desplegó este lunes una pancarta instando a la UE a "salvar los océanos" en el emblemático Faro de Hércules, en La Coruña.

En un informe, Greenpeace denuncia "las prácticas destructivas de la armada de pesca española", primera flota de Europa, que potencia la pesca industrial en detrimento de la pesca artesana costera.