Esta nueva política migratoria tiene dos ejes fundamentales, el primero de ellos, que los turistas y personas de negocios de todas las nacionalidades a los que México pide visado, y que cuenten con visado estadounidense, podrán solicitar su ingreso en el país portando pasaporte de su país de origen sin necesidad de presentar el visado mexicano.
No obstante, los visados mexicanos continúan siendo documentos válidos en el proceso de entrada al país. En cualquier caso, los documentos que se presenten a la autoridad migratoria deberán ser válidos y vigentes.
En segundo lugar, los turistas y personas de negocios de todas las nacionalidades a los que México pide visado que lleguen a México en vuelos procedentes de los Estados Unidos de América y que no se encuentran en el supuesto del párrafo anterior, podrán solicitar su ingreso al país presentando al agente migratorio su pasaporte válido y vigente, y su tarjeta de embarque como evidencia de que han desembarcado de un vuelo procedente de los Estados Unidos de América.
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