En un comentario sobre la deuda soberana, Moody's tampoco prevé cambios en el rating de Italia, que también está sufriendo las dudas de los mercados, aunque "en diferente grado". Sin embargo, incide en que no puede comprometerse a mantener indefinidamente la estabilidad de los ratings y que comunicará cualquier decisión sobre los mismos con total claridad.
Respecto a Grecia, Moody's espera concluir la revisión de su calificación 'A3' en las próximas cuatro semanas y apunta que probablemente se rebajará hasta calidad 'Baa', aunque también insiste en que es posible que su deuda quede por debajo del 'grado de inversión'. "Esto depende de la evolución de la economía griega una vez que la niebla del pánico financiero, las movilizaciones callejeras y las muestras de apoyo se hayan disipado", explica.
En este sentido, la agencia de calificación crediticia remarca que la deuda del país es grande pero no insoportable, aunque reconoce que el ajuste requerido será "muy doloroso" y las perspectivas económicas a corto plazo son "realmente tristes".
En el caso de Portugal, cuyo rating 'Aa2' también ha sido puesto en revisión, Moody's también espera tomar una decisión en las próximas semanas. Cree probable una rebaja a 'Aa3', pero tampoco descarta dejar la nota en 'A1'. La decisión dependerá de la relación entre el ajuste fiscal, por un lado, y el mayor coste de financiación y las débiles previsiones de crecimiento, en el otro.
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