El FMI envía una delegación a cada uno de sus países miembros todos los años con el objetivo de estudiar la situación de su economía, tal y como recoge el Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, que además da nombre a estas misiones.
Además estas misiones suponen una oportunidad para que los expertos del Fondo se reúnan con el gobierno del país y su banco central y sus conclusiones se resumen en un informe del Comité Ejecutivo del FMI.
Durante este proceso, que se realiza tanto a escala mundial como en cada uno de los países, el FMI destaca los riesgos que pueden comprometer la estabilidad interna y externa y brinda asesoramiento sobre los ajustes de política económica necesarios.
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