domingo, 9 de mayo de 2010

Wall Street vivió una semana de locura, presa de la crisis en Europa

NUEVA YORK.- La Bolsa de Nueva York va a tener su vista fijada en Europa la próxima semana, cuya crisis originada en las dificultades presupuestarias de Grecia le hizo vivir una semana de locura e histórica.

"El mercado acabó por tomar en consideración los acontecimientos externos que podrían tener un efecto negativo sobre la economía estadounidense", estimó Gregori Volokhin, de Meeschaert Nueva York.

En la semana que termina, el índice estrella de Wall Street, el Dow Jones, sufrió su bajada más fuerte desde marzo de 2009: perdió un 5,71%, cerrando a 10.380,43 puntos. En término de puntos (628,18), se trata de la novena peor semana del índice de más de 100 años.

El Nasdaq, de dominante tecnológica, perdió un 7,94%, a 2.265,64 puntos, y el índice ampliado Standard and Poor's 500 cayó un 6,39%, a 1.110,88 unidades.

Después de una sesión positiva el lunes, la bolsa de Nueva York no dejó de hundirse, con una marca histórica el jueves, cuando sufrió una brusca caída durante la sesión de más del 9%, casi 1.000 puntos. Luego limitó sus pérdidas al 3,2%. Las circunstancias que rodearon esta caída breve y espectacular no se conocen fehacientemente, pero sí está claro dónde se generó esta semana agotadora para los inversores.

A pesar de la adopción de un plan de 140.000 millones de dólares de ayuda a Grecia por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, nada impidió que los inversores de Wall Street vieran por televisión y en vivo las manifestaciones violentas en ese país europeo. El mercado se inquietó además por la posibilidad de que las dificultades de Grecia alcanzaran a otros países de la zona euro, en primer lugar Portugal.

Las consecuencias fueron dobles para los inversores estadounidenses. La caída del euro -que en la jornada se recuperó- frente al dólar puede afectar las exportaciones de Estados Unidos. Y una crisis generalizada en Europa limitaría la recuperación de la economía mundial en momentos en que ciertos países asiáticos, con China en cabeza, intentan disminuir su espectacular crecimiento.

"Tuvimos la crisis de 'subprime' que venía de Estados Unidos, tenemos la crisis de la deuda soberana que viene de Europa", dijo Volokhin. "En la crisis de las 'subprime', lo que salvó los bancos fue la ayuda del Estado, hace falta que se haga algo en Europa. Frente a un ritmo sistémico, si no hay una fuerte intervención concertada, las cosas degeneran muy rápidamente".

Los inversores prestarán atención a la cumbre de Bruselas del viernes, donde ya se aprobó la ayuda a Grecia, pero donde además los jefes de Estado y de gobierno discutían sobre disciplina presupuestaria y la creación de un fondo de contingencia.

En Estados Unidos, la agenda macroeconómica será corta, dominada por una serie de indicadores el viernes: las ventas al por menor, la producción industrial y el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan.

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