martes, 22 de junio de 2010

Bogotá celebra su menor producción de coca y atribuye el éxito al Plan Colombia

BOGOTÁ.- Autoridades colombianas celebraron el martes la "significativa" bajada en la producción de cocaína y atribuyeron el éxito al llamado Plan Colombia, programa financiado por Washington, que anunció un recorte en esos fondos y un giro en su política antidrogas.

Según el capítulo 'Colombia' del Censo Mundial sobre Cultivos de Coca en el Mundo --presentado este martes en Bogotá por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc)--, el área cultivada con hoja de coca en 2009 se redujo 16% respecto a 2008 mientras que la producción de cocaína bajó 9%.

"La gran noticia es que la política de Seguridad Democrática -programa bandera del presidente Alvaro Uribe- hace que hoy el mundo conozca que Colombia ya no es el primer productor de hoja de coca. No solamente hemos reducido el área cultivada, sino también es la menor producción de cocaína desde 1.992, celebró el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia.

Perú pasó a ser el principal productor con 119.000 toneladas métricas en 2009, según el censo mundial sobre el tema. El presidente electo, Juan Manuel Santos, celebró el anuncio y dijo que este resultado "es la demostración de que el Plan Colombia ha funcionado". "La droga ha sido la fuente de financiación de toda la violencia que el país ha padecido durante tanto tiempo y no se puede bajar la guardia", agregó.

"Ahí están los resultados y esperamos que el mundo entero, dentro del principio de corresponsabilidad, no solo valore sino que contribuya a que esta lucha contra el narcotráfico tenga cada vez más éxito", puntualizó Santos, que fungió como ministro de Defensa de Uribe.

Colombia, principal aliado de Estados Unidos en la región, ha recibido de parte del gobierno estadounidense más de 6.000 millones de dólares desde 2000, en el marco del Plan Colombia de lucha contra las drogas.

Hace un mes, la Casa Blanca anunció un nuevo plan estratégico de lucha contra las drogas que hace énfasis en la reducción del consumo por considerar que con ello se logrará una política más exitosa, e implica una reducción en los fondos destinados al Plan Colombia.

El gobierno de Uribe celebró entonces el cambio de estrategia pero pidió que se mantuvieran los fondos para los planes de erradicación manual de cultivos.

El director de la Policía, general Óscar Naranjo, dijo que la disminución también ha implicado la pérdida de vidas: 61 campesinos, 72 policías y 69 soldados muertos en los últimos seis años, en su mayoría por los campos minados que protegen los cultivos ilícitos.

Antonio Navarro, gobernador del sureño departamento de Nariño --en la frontera con Ecuador y principal productor de hoja de coca-- dijo que "es satisfactorio que Colombia abandone el primer lugar en producción de hoja de coca pero aún hay demasiada".

"Sólo en mi departamento está cultivado el 25% del total y eso es escandaloso (...) Necesitamos insistir en la erradicación voluntaria que es más barata y efectiva que la aspersión", añadió. Según la ONU, el 79% de los cultivos de hoja de coca se concentran en los departamentos de Nariño, Guaviare, Cauca y Putumayo (sur), Caquetá y Meta (centro), Bolívar (norte) y Antioquia (noroeste).

Arline Tickner, de la privada universidad de los Andes, recordó que durante los primeros años del Plan Colombia -centrado en la aspersión- el programa recibió numerosas críticas. Incluso, llevó a suspender el programa en la frontera con Ecuador ante el reclamo de ese país.

"Quito alegó en diciembre de 2006 que la aspersión afectaba la salud y supervivencia de sus pobladores en la frontera debido al uso del herbicida glifosato, que dañaba sus cultivos. Colombia cedió y comenzó a emplear la erradicación voluntaria que hoy está mostrando buenos resultados", señaló.

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