La cuentas a la vista --aquellas que ofrecen baja remuneración-- han ganado peso en el último año, ya que el recorte de los tipos de interés ha restado atractivo a los depósitos y muchas familias han decidido no renovarlos a su vencimiento y han optado por tener disponible sus ahorros en otro tipo de productos.
Además, la mayor necesidad de liquidez como consecuencia de la crisis también ha llevado a las familias a aumentar sus ahorros en este tipo de cuentas, que no penalizan, a diferencia de los depósitos, la retirada de efectivo.
En abril, más de la mitad del ahorro total de las familias españolas, concretamente el 56,43%, aún se encontraba invertido en depósitos, pero este porcentaje ha caído en picado en los últimos meses, ya que en abril de 2009 se situaba en el 59,3%.
El resto del ahorro, es decir, el 43,5% (303.389 millones) se encontraba depositado en cuentas a la vista. Desde enero, el porcentaje de ahorro en este tipo de productos se ha mantenido estable en el entorno del 43% y el 44%.
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