viernes, 11 de junio de 2010

El nuevo primer ministro japonés alerta sobre una crisis en su país similar a la griega

TOKIO.- El nuevo primer ministro de Japón, Naoto Kan, advirtió el viernes que su país podría enfrentar un caos económico similar al de Grecia de no tomar medidas para manejar de inmediato su creciente deuda soberana, la mayor del mundo industrializado.

Al dirigirse por primera vez al Parlamento luego de asumir el cargo de primer ministro el martes, Kan dijo que Japón, la segunda economía más grande del mundo, no puede continuar permitiendo que la deuda del gobierno crezca, mientras las finanzas del Estado están bajo presión debido a una disminución en la población, que se hace cada vez más vieja.

"Es difícil sostener una política que depende demasiado de la emisión de deuda. Como hemos visto con el desorden financiero en la comunidad europea proveniente de Grecia, nuestras finanzas podrían colapsar si se pierda la confianza en los bonos nacionales y no se hace nada con respecto a la creciente deuda nacional".

Japón tiene la deuda pública más grande de las naciones industrializadas, calculada en 218,6% de su PIB en el 2009, según el Fondo Monetario Internacional.

"Nuestras finanzas públicas son las peores entre los países desarrollados. Es difícil seguir llevando adelante políticas presupuestarias que dependen mayormente de la emisión de bonos del Tesoro", advirtió Kan en su primer discurso de política general ante el Parlamento.

Según él, si el país sigue "emitiendo nuevas obligaciones al nivel actual, la deuda superará el 200% del Producto Interior Bruto (PIB) de aquí a unos años".

Japón tiene una deuda pública de alrededor del 200% de su PIB, la peor proporción de los países industrializados. Para cubrir su presupuesto 2009-2010 tuvo que emitir obligaciones por un monto superior al de sus ingresos fiscales, por primera vez desde 1946.

Más del 93% de los acreedores del Estado nipón son instituciones financieras, empresas y particulares locales, lo que a priori reduce el peligro de quiebra del país.

Kan, quien es el sexto primer ministro de Japón en cuatro años luego de un corto período como ministro de Finanzas, prometió que su gobierno trabajará de cerca con el Banco de Japón para evitar un incremente de la deflación y se enfocará en desarrollar una política "fuerte y exhaustiva".

El primer ministro señala sin embargo que su objetivo es que la economía crezca a un ritmo mayor al 2% anual en el ciclo fiscal del 2020.

"Al igual que se vio con los problemas en la zona euro provocados por Grecia, hay un riesgo de derrumbe si no hacemos nada contra el aumento de la deuda pública y en consecuencia perdemos la confianza de los mercados de obligaciones", subrayó el nuevo jefe de gobierno de centro-izquierda, designado por el Parlamento hace justo una semana.

El primer ministro, que reconoció que es "difícil resolver este problema en un día", consideró "inevitable lanzar ya una reforma fundamental del sistema fiscal".

Para ello, invitó a los movimientos de oposición a participar en un "debate nacional, más allá de las barreras de los partidos".

Luego de acumular una gigantesca deuda pública, con un gasto exagerado, Grecia fue salvada de la bancarrota gracias a un paquete de rescate de 110.000 millones de euros (131.000 millones de dólares) proporcionados por el FMI y las 15 naciones restantes de la eurozona.

El jefe de Gobierno nipón destacó que es indispensable reducir los gastos superfluos del Estado y establecer una estrategia de crecimiento económico sólido, para aumentar el volumen de ingresos fiscales y sanear así las finanzas públicas. Concretamente, para los diez próximos años, planteó un objetivo de crecimiento medio del PIB de un 2% anual.

El ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, definirá de aquí a fines de junio las estrategias presupuestarias para los tres próximos años, y para 2020.

Según las grandes líneas de esos proyectos, en parte divulgadas por el diario económico Nikkei, Noda tendría como objetivo dividir por dos de aquí a 2015 el déficit presupuestario, excluyendo los intereses de la deuda, y reducirlo a cero en 2020.

Kan llegó al poder tras la renuncia del ex primer ministro Yukio Hatoyama la semana pasada, cuando éste no pudo cumplir con su promesa de sacar una base estadounidense de la isla Okinawa.

No obstante lo anterior, el índice Nikkei subió un 1,7 por ciento el viernes y se movía hacia un nivel clave de resistencia por mejores señales en el mercado de deuda europeo y un freno en el avance del yen respecto al euro.

Los valores financieros, como Mitsubishi UFJ Financial Group subían después de que el ministro japonés de Banca, Shizuka Kamei, un defensor de la regulación financiera, dijera que dimitirá como protesta por un polémico proyecto de ley.

El Indice Nikkei cerró con alza de 162,60 puntos, un 1,70 por ciento, a 9.705,25 tras abrir a 9.701,32 y oscilar entre 9.673,60 y 9.764,73.

El euro se frenaba por encima de los 1,21 dólares el viernes por toma de beneficios, tras resultar incapaz de romper una firme resistencia.

El euro, que subió por tercer día consecutivo el jueves, se estrelló con una importante resistencia en la zona de 1,2135-55 dólares por la presencia de vendedores y 'stop losses' sobre ese nivel.

Los operadores comentaron que la toma de beneficios surgió después de que el euro subiera un 1,3 por ciento el jueves, cuando las monedas de mayor rentabilidad, como el dólar australiano, avanzaron.

"La subida está algo agotada. Al alza, el tope está en 1,2217 dólares, pero tiene dificultades en torno a 1,2150" dólares, expresó Mitul Kotecha, jefe de estratega global de Credit Agricole CIB en Hong Kong.

El euro subió hasta 1,2149 hasta situarse ligeramente sobre 1,2100 dólares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario