martes, 8 de junio de 2010

Fitch cree que el desafío fiscal del Reino Unido es "formidable" e insta a acelerar la reducción del déficit

LONDRES.- La agencia de calificación crediticia Fitch asegura que el tamaño del desafío fiscal al que se enfrenta el Reino Unido es "formidable" y justifica una estrategia de consolidación a medio plazo "sólida", que incluya un mayor ritmo de reducción del déficit en comparación con la que se estableció en el anterior presupuesto realizado en abril.

En un comunicado, Fitch afirma que el rating 'AAA' de la deuda del país está apoyado en unas instituciones políticas sólidas, una excepcional flexibilidad financiera y un historial de consolidación fiscal récord. Sin embargo, el aumento de los niveles de deuda pública desde 2008 es mayor que en otros países con la misma calificación y el déficit primario es casi el doble en comparación con anteriores episodios de deterioro fiscal.

La agencia considera que los planes de consolidación fiscal vigentes no son lo suficientemente ambiciosos. En concreto, sólo se recoge la estabilización de la deuda pública a finales del medio plazo y están basados en unas hipótesis de crecimiento discutiblemente optimistas. "Además, los recortes en el gasto planteados en el presupuesto de abril 2010 no se articularon en detalle, lo que socava su credibilidad", añade.

Fitch destaca que el nuevo Gobierno de coalición en el Reino Unido ha actuado "muy rápidamente" para establecer la consolidación fiscal como su principal prioridad y ha anunciado medidas adicionales inmediatas de ajuste del 0,4% del PIB en forma de recorte de gasto y un presupuesto de emergencia que se presentará el 22 de junio.

Asimismo, apunta que dada la revisión a la baja del déficit del pasado año y los recortes en el gasto que están siendo adoptados por la coalición, es "altamente probable" que el objetivo del déficit para 2010-2011 esté por debajo del 11,1% recogido en el presupuesto de abril de 2010.

Sin embargo, aunque probable, no está claro, dadas las últimas declaraciones, que el nuevo Gobierno adopte previsiones para el déficit más bajas en el medio plazo. El hecho de que ya exista una agenda política clara de recortes de impuestos en una serie de áreas y de que se realice una previsión económica más negativa, compensarán el impacto del fuerte ajuste discrecional.

Por otro lado, Fitch también considera "sorprendente" el déficit previsto para 2011 en el Reino Unido y la imposibilidad de reducirlo al 3% del PIB, cuando otros países europeos están fortaleciendo sus planes de consolidación fiscal y las preocupaciones de los mercados ante el riesgo de la deuda soberana en los países avanzados están aumentando.

Así, cree que un camino para la reducción del déficit más ambicioso conllevaría que la deuda alcanzara antes sus máximos con respecto al PIB e inicie un ritmo decreciente más claro en el medio plazo. En su opinión, esto ayudaría en cierto modo a restaurar el "espacio fiscal" y ofrecería un cojín ante futuras crisis.

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